Los datos del cierre del ejercicio 2013 dados a conocer por la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar confirman la ‘buena salud’ de la actividad pesquera en la localidad, uno de los sectores primarios con mayor tradición en Sanlúcar y que genera alrededor de 1.000 empleos directos e indirectos.
La de Sanlúcar es de las pocas Cofradías de Pescadores que siguen gestionando directamente la lonja de pescado. Durante el año pasado, el volumen de descargas de productos pesqueros fue de 4.720.933 kilos, lo que alcanzó un valor de 15.394.146 euros. Estos datos suponen una subida considerable con respecto al año anterior, cuando Sanlúcar se posicionó como tercera lonja en facturación de Andalucía y el cuarto puerto en volumen de capturas. En 2012, el valor alcanzado por los 3.772.401 kilos de pesca desembarcada en el puerto de Bonanza alcanzó los 13,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 11%. En los primeros meses de 2014 se están superando los resultados del año anterior, por lo que, de seguir así, podría ser un “año histórico” para el sector.
La flota pesquera del puerto de Bonanza la componen alrededor de un centenar de barcos, mayoritariamente, los destinados al sector del arrastre (35), dedicados a la pesca del langostino, gamba, acedía, chocos y galeras. El sector del cerco, con 13 barcos, pescan fundamentalmente boquerón y sardina. También la componen 21 dragas de chirla y otros 26 barcos dedicados al trasmallo. La pesca de arrastre es la de mayor importancia y la que más personal emplea en Sanlúcar. Sin embargo, es el boquerón la especie que más llega a la lonja sanluqueña.
En 2011, el puerto de Bonanza fue objeto de una millonaria inversión por parte de la Junta de Andalucía, que supuso la puesta en marcha de una nueva lonja pesquera y centro de expedición de moluscos, instalaciones informatizadas y adaptadas a las nuevas tecnologías y requerimientos normativos en el ámbito de la pesca y de la industria agroalimentaria. A esta modernización y con ese mismo espíritu se sumó en diciembre de 2011 una nueva junta directiva de la Cofradía de Pescadores, presidida por Salvador Vidal y el vicepatrón José Antonio Díaz León. La adaptación a los nuevos tiempos y a las exigencias comerciales, desde la modernización de la comercialización del pescado, se ha convertido en objetivo prioritario de la Cofradía de Pescadores, una entidad sin ánimo de lucro que destina sus beneficios a la mejora del sector. Alrededor de 67 mil euros destinaron a finales del pasado año a ayudas para viudas de marineros y para la adquisición de vestuario de agua para los trabajadores de la mar, alrededor de 650 marineros que, junto a los armadores, constituyen la base de la Cofradía.
Además, el puerto de Bonanza se ha convertido en destino preferente para otros barcos del golfo de Cádiz como pueda ser Chipiona e incluso los de Huelva, que prefieren acudir a Sanlúcar a realizar la subasta de sus productos.
ACUERDO COMERCIAL
El motivo, desde hace algunos meses, no es otro que el acuerdo para el suministro de pescado fresco entre la Cofradía de Pescadores y la gran superficie de alimentación Mercadona, cuya entrada en la subasta de Bonanza -sin intermediarios, compran a través de la Cofradía - ha supuesto una subida de los precios de venta, lo que repercute directamente en el sector. “La entrada de esta cadena de supermercados a la compra de pescado a través de la Cofradía ha supuesto una revalorización de los productos y una mejora en la viabilidad económica de las empresas”, apuntan desde la Cofradía de Pescadores. Se calcula que la entrada de este comprador ha elevado el precio del pescado y marisco en la Lonja a un precio “razonable” que garantiza la viabilidad económica de las embarcaciones. Ese es el objetivo prioritario de la Cofradía de Pescadores que preside Salvador Vidal: que los beneficios de la actividad pesquera vayan a para a pescadores y armadores. Tal es la apuesta que la empresa valenciana está realizando por el sector pesquero local que incluso se está estudiando por parte del sector la posibilidad de plantear al Ministerio de Agricultura y Pesca una propuesta para que los paros biológicos se realicen de manera parcial, es decir, que sólo descanse la mitad de la flota y los puertos y mercados no queden desabastecidos.
Al margen de Mercadona, en la lonja de Bonanza acuden a diario un centenar de compradores que distribuyen el producto principalmente en Cádiz y Sevilla y otros puntos de Andalucía.
“Queremos dar a conocer los productos de calidad que llegan a la lonja”, apunta el patrón mayor. De ahí que la Cofradía ya tenga ultimada la documentación necesaria para tramitar, conjuntamente con el Ayuntamiento de la localidad, la marca de calidad para el langostino de Sanlúcar. En la actualidad están pendientes de una reunión con la Junta de Andalucía, para gestionar esta marca, aunque el proyecto es más ambicioso. La Cofradía de Pescadores quiere conseguir que este distintivo de calidad se amplíe al ‘Pescado de Sanlúcar’ y suponga un espaldarazo a las principales especies comercializadas en Bonanza.
Esta nueva línea de trabajo, defendiendo los intereses de la flota sanluqueña, auspiciando la innovación y los acuerdos comerciales en beneficio del sector, unida a las buenas relaciones que la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar mantiene con las distintas administraciones públicas, ha posibilitado que la actividad pesquera se esté consolidando y esté adquiriendo una gran relevancia no sólo a nivel local sino también provincial y regional.
DE SANLÚCAR AL RESTO DEL MUNDO
Una apuesta decidida por la innovación unida a la pesca y a la comercialización de los productos del mar ha llevado a la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar a querer dar el ‘salto a Internet’. La Cofradía presidida ha presentado para su aprobación al Grupo de Desarrollo Pesquero Costa Noroeste de Cádiz un proyecto para crear una página web que permita la comercialización del pescado de Sanlúcar a todo el mundo, tal y como ya llevan a cabo en otras cofradías de pescadores. El objetivo, según ha explicado el economista y secretario de la Cofradía, Germán Jerez, es poder servir directamente desde la lonja al cliente el producto, y que los beneficios reviertan en el sector pesquero, al eliminar los intermediarios.
Además, la Cofradía se encuentra inmersa en un proyecto para el aprovechamiento de los productos ‘de desecho’, aquellos que no tienen valor comercial, y que podrían ser usado como abono o comida para peces para su reutilización. Además, la Cofradía trabaja en un aula de formación y ha presentado otros proyectos para el equipamiento de la lonja. La inversión para estos proyectos supera los 400.000 euros.
