El cartel
A veces las hermandades buscan a un exaltador de renombre para pregonar. En estos casos, lo habitual es que la disertación sea plana, sin emotividades, sin tocar la fibra de los presentes.
Vivencias y ocurrencias de las vicisitudes consuetudinarias que suceden cada día
A veces las hermandades buscan a un exaltador de renombre para pregonar. En estos casos, lo habitual es que la disertación sea plana, sin emotividades, sin tocar la fibra de los presentes.
A sus integrantes no puede faltarles la corbata con dibujitos simétricos y alusivos a “sus cosas”, ni los gemelos a juego en color o en temática
Estos pobres yonquis van deambulando de mentira en mentira, de mala acción en mala acción, creyendo que los que se encuentran con ellos por el camino no saben lo que está pasando
Algo grande y especial tendrá la Navidad cuando, a pesar de las confusiones y los intentos de desacralizar estos días, no son capaces de conseguirlo.
Ya estamos cansados de las mismas bromas de siempre, con el recurso fácil de siempre y contra los mismos de siempre: los católicos. En una televisión pública, con dinero público y para todos los públicos. Así no construimos un país.
Se dice que se pueden contar con los dedos de una mano los amigos auténticos, pero la amistad no debe medirse en cantidad, sino en calidad
Rufianes, inmorales, faltos de ética, rodean a las buenas personas. A veces por interés económico, otras veces por interés social, no dejan de cambiar de piel dejando el rastro de los despojos que han abandonado
Es una cuestión de poder, de guardarse para sí la información como un bien preciado que te hace disfrutar de más poder
A los pocos días estábamos en la Capilla de San Pedro de la Prioral con más miedo que vergüenza, delante de Don Manuel. Y lo demás, veintinueve años de vivencias con alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, y juventud, mucha juventud en torno a Jesús Resucitado.
Muchos carteles con motivo de la Cuaresma y de la Semana Santa, pero pocas frentes con ceniza