La iniciativa persigue acercar más este servicio al ciudadano, ya que hasta ahora sólo se expiden en una nave municipal situada en el polígono del Cortijo Real, por lo que se están estudiando diversas fórmulas para poder ofrecerlas en el centro.
Entre las opciones que se barajan, la más factible es la de expedirlas a través de los quioscos, de la misma forma que sucede en otras ciudades españolas donde ya funciona este dispositivo desde hace años.
Ana Rodríguez entiende que “puede ser una buena medida, porque los quioscos están mañana y tardes abierto, y son más accesibles”, por lo que expresó la intención del equipo de Gobierno de trasladar la propuesta a los quiosqueros.
Actualmente hay varios modelos de tarjeta monedero en circulación en el municipio. La ordinaria, que tiene un coste de 85 céntimos por viaje; y las ofertas para pensionistas y escolares, que son 55 céntimos. También se está pensando en hacer modelos más económicos para varios viajes.