Los denominados Comités de Coordinación Locales en Siria informaron en Facebook de los diecinueve fallecidos y apuntaron que hasta el momento han conseguido identificar a once.
La represión de las protestas populares por parte del Ejército y las fuerzas de seguridad fue especialmente sangrienta en la zona de Homs, en el centro del país, y en Deir Zor, en el este.
El grupo la Revolución siria contra Bachar al Asad apuntó que al menos cinco manifestantes fallecieron en Deir Zor por “intensos disparos”.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmaron ayer su determinación a aumentar la presión sobre el régimen sirio, siempre y cuando cuenten con una resolución de la ONU, para lo cual aspiran a obtener el respaldo de Rusia, que hasta ahora lo ha rechazado.