“Tengo inmunidad diplomática”, aseguró Strauss-Khan cuando los agentes que lo detuvieron el pasado 14 de mayo en el aeropuerto internacional John F. Kennedy le ponían las esposas horas después de protagonizar presuntamente un violento incidente con la empleada de un hotel que le acusó de una agresión sexual e intento de violación.
Ante las palabras de Strauss-Khan, los agentes, que lo sacaron del avión que debía llevarlo a París le pidieron que mostrara su pasaporte, ante lo que el político y economista francés aseguró que el documento que acreditaba su inmunidad diplomática se encontraba “en un segundo pasaporte” y no en el que llevaba encima.
Así se desprende de los documentos judiciales divulgados por la Fiscalía con las transcripciones de las conversaciones que Strauss-Khan mantuvo con la policía del aeropuerto y de la ciudad de Nueva York tras su detención.