Con la caída en barrena del consumo llegamos a este primer puente de diciembre y, de pronto, es Navidad. Y lo es pese a los 23.553 andaluces que durante noviembre se han sumado al Inem para alcanzar los 1.110.801 desempleados en este sur acostumbrado -4.907.817 en España-, 5.423 más en Cádiz, el colapso que ello empieza a provocar en La Seguridad Social ante la disminución del número de trabajadores activos y en consecuencia lo cotizado empieza a no ser suficiente para hacer frente al coste de las pensiones; lo es pese al punto de ebullición ciudadana que pinta termine en incendio o, incluso, y siguiendo el hilo de la semana pasada, pese al principio de acuerdo entre Rajoy y el presidente de la Femp para “aparcar” la reforma de la administración local y evitar una rebelión de los alcaldes, que parece no están muy por la labor de ver reducido en un 30 por ciento el número de concejales, la unificación de todos sus sueldos, la cesión de las competencias de todos los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes a las diputaciones, la eliminación de todas las mancomunidades de municipios y la fusión de ayuntamientos.
Aparcar. El desajuste financiero sobre la previsión por la amnistía fiscal hace que a Montoro le descuadre su plan de viabilidad y, parece, afecta a la decisión de no revalorizar las pensiones con arreglo al IPC de noviembre –Báñez ya apunta al fondo de reservas como solución final cuando no haya caja para pagarlas-, no así los algo más de 50.000 millones de euros que necesitan nuestros bancos para mantenerse en el negocio hipotecario del desahucio. Pero es Navidad en tu banco y, como promoción, se quedan con tu casa, le sigues debiendo un dineral durante el resto de tu vida pero, eso sí, te regalan una manta estampada en tigre para que no pases frío bajo el puente, más dos aspirinas si contratas un seguro anti goteras porque de los puentes, querido cliente indigente, nunca se puede uno fiar. Sin actividad, cae el consumo, si sube el desempleo, cae el consumo, si suben los impuestos, cae el consumo, si los funcionarios y tantos otros no tienen extra de Navidad, cae el consumo, si cae el consumo, sube el desempleo. Y así termina un año que anuncia la llegada de otro peor y, conste, ya hace lo suyo que Zapatero cobra como ex presidente. Como ya sucediera los últimos cuatro, nos dirán que el siguiente es el último año malo. Uno más, solo uno. Pues nada, otro, y van…
Cádiz-Herzegovina. El año político que el puente de la Inmaculada anuncia a fin no ha sido, desde luego, para tirar cohetes. Y aunque amenazo con hacer un resumen tipo anuario que nos sitúe de cara al próximo, las buenas noticias en materia de empleo han brillado por su ausencia porque ninguno de los frentes abiertos ha dado paso a soluciones aceptables. Tal solo el alcalde de El Puerto, Enrique Moresco, ha anunciado un especie de acuerdo con empresas en Visteon para la creación de mil puestos de trabajo en una inversión de en torno a cien millones de euros, pero, la verdad, quizás por desconfianza y por el propio método empleado, el asunto tiene más sombras que luces. Habrá que confiar que todo sea real y no se esté jugando con humo porque, de ser así, los dolores de cabeza pueden ser mayúsculos para los regidores portuenses. En estos tiempos de crisis y desesperación social en materia de empleo hay que ser especialmente cautos en la presentación de inversiones porque la ciudadanía y el descrédito hacia los políticos no aconsejan, para nada, patinar en la materia. Veremos.
La guerra interna, por otra parte, que vive el PSOE gaditano vivió su última escaramuza, tras lo sucedido en el grupo de diputados, en el Pleno que el pasado miércoles celebró el Ayuntamiento de San Roque y en el que su alcalde se enfrentaba a una moción de confianza en base a que uno de sus concejales, cercano a Pizarro, le había votado en contra en la última sesión. Al final, la ausencia de un edil del PP, Fernando Palma, que estaba de viaje en Suiza, le dio los votos suficientes a Boix para sacar adelante los presupuestos y prepararse para la siguiente, que la habrá. Lo sabe porque tanto el PP como parte de los suyos se han puesto de acuerdo en su contra, debe ser por una mezcla de perfil o porque quiere hacer carrera en la provincia pero el caso es que se ha convertido en pieza cotizada de esta cacería política. San Roque fue durante años territorio dominado por el PP y tanto por enclave como por industrias y turismo es un municipio importante dentro del Campo de Gibraltar y de la provincia y, por ello y por una situación política muy dividida, se convierte en objetivo prioritario para todos.
Y hablando de ayuntamientos, habrá que ver cómo han cumplido, de haberlo hecho, sus planes de viabilidad para el presente ejercicio y mediante los cuales accedieron al crédito para pago a proveedores. Me temo que de lo dicho a lo hecho va un trecho, de hecho Jerez no ha hecho frente a los dos primeros y únicos pagos y El Puerto tiene retenidas todas las contrataciones a través de intervención por un desajuste de siete millones de euros y, salvo sorpresa imaginativa, no hay solución inminente.
Canelo. Digo hoy que hay que ser animal porque, usando el doble sentido de la metáfora, la única cosa que me ha conmovido durante mucho es la celebración del décimo aniversario de la muerte por atropello de este perro que se pasó doce años a las puertas del hospital de Cádiz esperando que su amo, fallecido, saliera. Durante este tiempo le intentaron dar adopción un par de veces y le llevaron otras tantas a la perrera, pero él, fiel a su principio, siempre volvía a la puerta de ese hospital donde un día, como otras veces, entrara su amo para no volver a salir. Doce años. Hay que ser animal, piensa Canelo desde su nube mientras nos observa.
PSOE. Y cierro con la que se avecina en el patio del socialismo nacional en un futuro inmediato. Como era de prever, los resultados de País Vasco, Galicia y Cataluña no han hecho más que afianzar lo que muchos ya sabían y es que el futuro del partido en ningún caso casa con la cara de Alfredo, que se demostró tan enorme segundo como débil primero. El anuncio de Joan Mesquida para disputarle el control del partido es el primero de otros muchos que se producirán en este escenario interno donde Andalucía tendrá peso y mucho, es la federación más importante del país y su división interna en el último congreso fue lo único que evitó que hoy Chacón no lidere la alternativa. Eso Griñán lo sabe y por eso se ha esforzado en la batalla orgánica a través de su mano derecha en la materia, Mario Jiménez, para afianzar el poder de su territorio y hacerlo valer en clave nacional. La opción del presidente andaluz sigue siendo Carme Chacón, de hecho el mal resultado en Cataluña la ha dejado al margen porque agazapada y en posición de espera continúa. Y con ella, muchos, en España, en Andalucía, en Cádiz. Aunque nadie en política espera doce años por fidelidad a un líder. ¿Fidelidad política? Ambas palabras no armonizan en la misma frase.
