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El jardín de Bomarzo

Bailar bajo la lluvia

Lo de la asamblea local del PSOE da para thriller de Pelecanos –mi escritor favorito de hoy- porque nunca antes se vio tanto despropósito en tan pocos metros cuadrados

“La vida de hoy no consiste en esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia”.

De Obama y el 42 por ciento. Partiendo de la idea de que soy de los convencidos de la necesidad de cambiar la ley electoral porque la cúpula de los partidos tienen demasiado poder para decidir quiénes serán elegidos por los ciudadanos y en eso, como en otras cosas, deberían tener más peso los propios electores, arranco con Obama y Romney y ese debate suyo que nos ha puesto en primera plana mundial porque España se gasta el 42 por ciento de sus impuestos en el Gobierno y, dice Romney, “no quiero ser como España”.

Vaya, también podrían haberle hecho publicidad a la paella, pero no. Claro que, acto seguido, uno se detiene y se pregunta lo que viene a salirle al ciudadano español que les gobiernen mal porque si al menos fuera bien, dinero gustosamente gastado, pero la gestión de esta tormenta que mezcla granizo, barro, desempleo con rescate, intervención y bancarrota nos está saliendo por un pico. Y creíamos que todo se inició con la quiebra de Lehman Brothers, que es de allí, y de allí ahora nos dicen que el despilfarro está aquí y nos usan ante las cámaras del mundo como ejemplo de lo que no debe ser. Zapatero se acaba de mudar a un chalet en la madrileña zona de Valdemarín, próxima al Palacio de la Moncloa, en alquiler con opción a compra por 1,25 millones de euros “negociables”, según publican rotativos, y no digo yo que él y su familia no merezcan semejante abrillantado ladrillo en torno a su presencia pero, y sí digo yo, ahora no pega.

Tanto como serlo, parecerlo o, dicho de otro modo, aprender a bailar bajo la lluvia, que es el código que para sí mismos deberían tatuarse aquellos que no paran de ajustarnos el cinto pero que no tocan ese 42 por ciento que pesa cual losa de mármol de Carrara, tal vez esa misma que lustra el nuevo salón de ZP. ¿No se iban a recortar concejales, administraciones públicas, gastos generales, servicios duplicados o, incluso, triplicados y, en definitiva, todo lo sobrante, que es mucho, de nuestro público sistema administrativo? ¿No se iba a hacer todo eso? De momento solo se han subido los impuestos, o sea, lo de siempre. Para rematar mi primera idea de hoy, otra cita: “Cuando llega la tormenta el pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas”.

E igual me equivoco que para nada uno se levanta en la convicción de estar en posesión de toda la verdad pero, me parece, que ese ajuste de velas imprescindible a día de hoy lo han hecho solo los ciudadanos y las empresas y poco o nada una administración pública sobredimensionada y, visto el resultado de la gestión, ineficaz, y lo peor de todo es que venga el tal Romney, que tiene pinta de vaquero secundario y trasnochado en una de John Ford pero con corbata, a usarnos como ejemplo, y tal vez con razón, de país bananero en su modelo de gestión de Gobierno.

Rearme. Lo cual no quita para que el proceso político interno continúe su habitual deambular por estas tierras de Dios y que las diferentes formaciones tomen posiciones de cara a lo que viene, que es como intentar sortear esta tormenta interna y externa que nos azota. Por resumir, el PP salió de su congreso provincial como se esperaba y con una kilométrica ejecutiva en la idea de entonar el nuevo tono de un Antonio Sanz muy volcado en hacerse con las riendas orgánicas del partido y hacerlo en común sintonía con todas las versiones, incluida la de Zoido, que durante la jornada, y a pesar de todo, estuvo muy cercano a Sanz y Arenas. A Saldaña, instalado ya en Cádiz como nuevo secretario General, le incendian Jerez desde la oposición haciéndole público el listado inicial del ERE donde aparecen presuntas siglas políticas de afectados y, en consecuencia, dejan entrever o lo pretenden el criterio malvado de selección seguido, con lo que se traspasa una línea realmente peligrosa.

Antes, Pelayo dulcificó a mediados de semana con ágape a medios de comunicación y, dicho sea de paso, alguno con lo suyo ya tiene bastante sobre todo tras la ruleta provincial plenaria en la búsqueda de solidaridad política ante un previsto y próximo ERE. La tormenta azota todos los tejados, incluso los más espigados –se echa en falta solidaridad en determinados blogs, muy profesionales, que sobre esto nada dicen. ¿Por qué, por qué?, como canturreara Mourinho-.

Los populares, pendientes de San Roque tras la huida del tal Puerta que ha abandonado sus responsabilidades de gestión pero no el acta, faltaría, anunciarán acuerdos de gobierno en la zona en los próximos días si fructifican los movimientos previstos para primeros de semana.

En el PSOE se cerraron las asambleas locales y, con ello, un largo proceso que ha concluido con el cambio generacional previsto. De todas, Jerez. Lo de su asamblea local da para thriller de Pelecanos –mi escritor favorito de hoy- porque nunca antes se vio tanto despropósito en tan pocos metros cuadrados: cinco listas que al final fueron tres y en la que casi nadie tenía los votos que decía tener. Pilar Sánchez dando gritos por las esquinas al ver cómo perdía el control del partido, que quiso atar con su candidato, Granadino, y que al final debió ceder a manos de Alconchel, menos controlable, y de una ejecutiva donde hay rostros que están muy lejos de su idea. En todo caso, una bomba con tic tac programado si alguien no se dedica a desactivar el reloj. Por cierto, Sánchez de momento no deja su acta de concejal porque, dice, es clave para mantener el control interno en el grupo de diputados, aunque lo cierto es que aguarda su nombramiento oficial en Educación antes de despedirse, de hacerlo.

En Cádiz ganó Fran González, lo previsto, mientras que en Algeciras no hubo consenso porque España, Rafael, sigue manejando desde la cama y ese proceso necesita de más tiempo, se dice.
El PA, porque IU sigue siendo cuestión al margen, intenta reconstruir lo que tuvo y hacerlo en un momento donde las formaciones minoritarias pueden crecer ante la previsible pérdida de las mayoritarias y la corriente nacionalista que nos invade. En Cádiz, Antonio Jesús Ruiz pacta aquí y allá aunque, de momento, debe sumar a lo que tiene lo que no, que son las formaciones locales de las grandes agrupaciones como Jerez, Algeciras, Sanlúcar y San Fernando, que por diferentes cuestiones sintonizan mejor con De Bernardo, que uno de estos días arranca y se pone a la tarea en su responsabilidad municipal. Nadie descarta que suceda.

Escudo antimisiles. Eva Corrales y Lorenzo Sánchez igual les piden a Obama o Romney, el ranchero con corbata, que adelanten lo del escudo antimisiles y les cubra de esa tormenta llamada fiscalía anticorrupción que les acusa de malversación de fondos públicos por convenios urbanísticos que en su día firmaron con Felipe Castellano y mediante los cuales perseguían, según parece, la construcción del centro de salud, que tal vez fuera un error estratégico y que en cuyo caso la justicia determinará responsabilidades. Pero en Rota hoy hay grúas que incluso se mueven, el avance urbanístico es ordenado, respetuoso con el medio ambiente y, la verdad, su imagen es todo un placer para la vista de un caminante como yo que, llevado por la pasión, se reconoce atado a esa Costa Noroeste a cuyas orillas siempre vuelve para oxigenarse de vida. Y en toda mi Costa, conste, siempre supieron bailar bajo la lluvia.

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