Que Roque Santa Cruz no esté hoy con la elástica verdiblanca no es sólo cuestión de faltar a la palabra.
El paraguayo, que tenía como único deseo regresar al Betis en la temporada que concluiría contrato con el Manchester City, no tuvo la pelota sobre su tejado para poder decidir sobre su futuro. La razón, como casi siempre, el dinero.
Es muy sencillo. El City no quería seguir perdiendo euros en un futbolista con el que no cuenta desde hace tres años. En su momento, ficharlo costó 20 millones. Y en la actualidad, los emolumentos que percibe por temporada asciende a los 2 kilos. Es decir, los ingleses dijeron basta. Sólo negociarían con el equipo que más billetes pusiera por delante para rebajar el pago de su ficha.
Ahí apareció el Málaga. Con la previa de la Champions prácticamente resuelta, su misión era obtener un delantero de garantías para la competición. Pero no piensen que el jugador cobraría más que en el Betis, ni mucho menos. La cuestión está en los 4-5 millones que el club inglés tendría que desembolsar en Roque de estos años atrás. Entonces, en plena subasta, el conjunto de la Costa del Sol supo y pudo reaccionar (los euros de la Champions hacen mucho) y le ofreció al paraguayo unos cientos de miles de euros más por temporada en su ficha a cambio de perdonar dichos millones al City.
Se acabaron las dudas. Los de Manchester se frotaban las manos. El futbolista, irremediablemente tendría que hacer las maletas y viajar a su nuevo y actual destino. Lógicamente, un Betis que tiene que mantener un tope salarial, no tuvo las herramientas suficientes para reaccionar en unas negociaciones similares a una auténtica subasta.
Mel ya avisó de que Santa Cruz no vendría
El técnico verdiblanco comentó ayer a los compañeros de Radio Sevilla que “cada uno en su casa sabe lo que tiene que hacer. Hablé un par de veces con él. En la primera quería volver. Pero en las últimas dos semanas su discurso era otro y lo dije en el club. Ha terminado el plazo, éste es el equipo que tengo y a sacarle el doscientos por cien".
La Champions, un caramelo muy jugoso
No hay que esconder otra realidad. No es menos cierto que Roque Santa Cruz disfrutó muchísimo de su paso por Sevilla y que, probablemente, si hubiera recalado nuevamente en el Betis sería muy feliz, pero no se engañen, tampoco debe disgustarle mucho a un futbolista de 31 años disputar la máxima competición europea.
