El sacerdote Roberto Carlos Baker, natural de La Línea de la Concepción, se convertirá el día 30 de este mes en el párroco de la iglesia de San Jenaro, en Madrid, la parroquia que se ha hecho popular en televisión gracias a la serie ‘Cuéntame’, de La 1 de Televisión Española.
El pasado domingo, día 23, se despidió del pueblo madrileño de Hoyo de Manzanares, donde había conquistado a la gente en sólo dos años. Por esas cosas que tiene la iglesia, el padre Roberto tuvo que decir adiós a sus chicos, a sus mayores y a los doscientos jugadores que tiene el club de fútbol de la localidad, el Hoyo de Manzanares CDH, de la Primera de aficionados madrileña, que le obsequió con una camiseta.
Luchando como un valiente, el padre Roberto superó un cáncer y aceptó trasladarse a Hoyo como párroco. Perdió más de cincuenta kilos y superó el cambio y la climatología de un pueblo situado a 1.100 metros de altura, donde el frío en invierno se nota y la nieve llega con más facilidad, a pesar de estar a sólo 30 minutos de la Universidad Complutense y de la casa del Presidente de Gobierno en plena A6 junto a Moncloa.
Comentan sus amigos de Hoyo que nunca había visto un cura tan abrigado. Superó el frío, superó un cáncer y conquistó a los vecinos. Dos años después ha tenido que aceptar hace unos días que lo trasladen ahora a San Jenaro, en el barrio de Ciudad Lineal de la capital para sustituir al también famoso padre Eugenio, que interpretó el actor Pere Ponce en ‘Cuéntame’.
Antes de aceptar lo que muchos piensan no le correspondía dijo: “Cómo sabéis, llegué a este buen pueblo, después de unos de esos golpes que marcan el alma de una persona, y suelen hacer mella en ella, por regla general, en sentido negativo. Pero ahora puedo decir con el Salmista: ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?”; y así ha sido, todo ese bien, que me ha hecho volver a llenarme de Él, a volver a enamorarme como la primera vez, a renovar la entrega ilusionada y llena de su amor por todos los hombres. Y eso ha sido gracias a todos y cada uno de vosotros, los que formáis esta gran parroquia de Hoyo”.
El linense Roberto Carlos Baker entró en el Seminario de Cádiz, donde estuvo dos años. De Cádiz pasó a Madrid donde continuó sus estudios. Fue elegido para dirigir la parroquia de Nuestra Señora de la Virgen de las Maravillas de los Santos Justo y Pastor, una iglesia de estilo barroco y con una tradición histórica por estar situada junto a una de las plazas más famosas de Malasaña, la Plaza del Dos de Mayo.
Roberto se había ganado a los jóvenes de esa plaza, a todo el barrio y había sabido reconducir una situación que hoy y en estos momentos es un auténtico escándalo de ruido, botellones continuos y terrazas ruidosas tras su salida.
El 16 de julio de 2016 el Arzobispo de Madrid tuvo que confiar para salvar la iglesia de Las Maravillas a la Comunidad de Sant’Egidio, pero dejando de ser parroquia, por lo que Roberto Baker tuvo que cambiar de aires a Hoyo de Manzanares, donde ha dejado huella antes de convertirse en el párroco de la iglesia de ‘Cuéntame’, aunque en la vida real.
