El Consejo Local de Izquierda Unida, ante el decreto de la alcaldesa para iniciar los trámites para nombrar alcaldesa perpétua a la patrona de la ciudad, la Inmaculada Concepción, entiende que este tipo de acuerdos vulneran la libertad de conciencia de la ciudadanía y suponen un trato de favor y una discriminación a otras creencias y convicciones.
Para IU, "nuestra alcaldesa resulta ser más papista que el propio Papa Francisco, quien en su petición de un estado laico recientemente declaro: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad".
Igualmente fue Jesús, quien dijo aquello de: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” (Mt 22, 21).
Para IU, "exigir neutralidad no implica una actitud antirreligiosa hacia las personas que crean en la Inmaculada, al contrario supone una actitud de convivencia y de respeto hacia las convicciones o creencias de cada persona".
En opinión de IU, "hasta tal punto es anómala esta propuesta que obliga a cambiar el Reglamento para la concesión de distinciones honoríficas por parte del Ayuntamiento".
La formación izquierdista insiste en que la política y religión "deben convivir juntos pero sin mezclarse ni confundirse, respetando siempre el sentimiento religioso de cada uno".
Añaden que "es loable, que quienes tienen fe así lo manifiesten públicamente. Lógicos y comprensibles el sentimiento religioso y el fervor. Pero lo que ya no es tan lógico ni tan comprensible, sino rayando en lo patético, mezclar política y religión".
"Podrán señalar que el hecho de conceder la distinción de alcaldesa honoraria y perpetua a la Virgen es un símbolo, un gesto de amabilidad y concordia. Pero detrás de estos símbolos, imágenes y gestos radica un fuerte componente teológico-político", agrega IU.