Esta ley, que recibe la luz verde tras casi cuatro años de trabajos y debates, recoge y unifica por primera vez los derechos de niños y adolescentes, al tiempo que contempla también medidas para prevenir los malos tratos infantiles.
La norma está planteada para dar cobertura a todo el colectivo de menores de Cataluña y no sólo a aquellos que se encuentran en una situación que requiere medidas de protección.
En relación a la adopción de niños que residen en Cataluña, la ley ofrece más garantías jurídicas al limitar a un máximo de dos años el plazo que da a los padres biológicos de los menores tutelados por la Generalitat para recuperar a sus hijos.