El pleno correspondiente al mes de octubre tenía lugar en la noche del martes tras aplazarse a consecuencia de la catástrofe de la DANA en Valencia. Por este motivo la sesión comenzó guardando un minuto de silencio en memoria de las víctimas. Prosiguió con un orden del día que incluía 15 puntos en el que destacó la revisión de ordenanzas municipales, cinco en concreto: el IBI, la entrada de vehículos en edificios particulares, la que regula el transporte escolar, la de prestación de servicios y utilización de instalaciones deportivas y, por último, la de la carga de agua para tratamientos fitosanitarios.
Con la revisión de la ordenanza del IBI el gobierno local quiere aplicar un 30% de descuento a la instalación de placas solares en viviendas habituales en suelo rústico. La referente a la entrada de vehículos actualiza varios aspectos como la definición de ocupación de la vía pública y el necesario informe previo de Policía Local. La de transporte escolar se ajusta para que el cobro se realice mediante autoliquidación trimestral, facilitando la recaudación y adaptación a la realidad del servicio. La gestión de esta tasa recae en el Ayuntamiento, optimizando con ello el proceso de pago.
También se ha revisado la ordenanza de precios públicos por servicios deportivos y utilización de instalaciones, cuya actualización llega tras 14 años. Se trata de una actualización muy moderada en un servicio deficitario que el Ayuntamiento seguirá manteniendo con cargo mayoritario al presupuesto municipal. Se pretende mantener un servicio de calidad y diverso, con precios por debajo de municipios similares y ofreciendo el acceso al deporte para todos.
El gobierno local ofrecerá un 50% de descuento para el acceso a la tarifa “Todo Incluido” para personas con discapacidad del 33% o más, que además podrán acceder a la instalaciones en cualquier horario. También podrá usarse el carnet joven para acceder a la piscina y se ofertarán bonos para sesiones de fisioterapia, entre otras ventajas.
El pleno aprobó asimismo la tarifa de carga de agua para tratamientos fitosanitarios para uso agrícola, destacando que se cobrará el agua realmente consumida, premiando así el ahorro y la buena gestión de este bien.
