La reforma de la Residencia de Gravemente Afectados (RGA) Doctor Sánchez Cuenca, ya es una realidad. Así lo han constatado esta mañana el alcalde, Marino Aguilera, y parte de su equipo de gobierno, en una visita al centro guiada por su director, Dionisio Jiménez, y por los técnicos que han coordinado la obra: el arquitecto Ildefonso Rosales, ATT Ingenieros y la responsable de la dirección de la empresa adjudicataria de las obras, Irene Gutiérrez.
De las labores de reforma se ha hecho cargo HTorres, firma que resultó adjudicataria por un importe de 778.030€ (IVA incluido), de los cuales 738.399,75€ están financiados por los fondos europeos Next Generation y el resto (39.631€) por el Ayuntamiento. La duración de las obras ha sido de 10 meses.
El alcalde subraya que “esta intervención ha supuesto importantes mejoras para el edificio, que se traducen en un mayor bienestar para las personas usuarias del centro y la plantilla que aquí trabaja. Destaca especialmente la apuesta que se ha hecho por la eficiencia energética, pero también el trabajo realizado para mejorar la habitabilidad, accesibilidad y digitalización de la residencia. Igualmente, quisiera poner en valor la buena sintonía que ha existido entre la empresa constructora, la dirección de obra, la dirección del centro, el área de Obras y Servicios, la empresa de limpieza y los usuarios de la RGA, porque entre todos han conseguido que las obras se desarrollen en plazo y sin un gran perjuicio en el funcionamiento de la residencia, todo ello a pesar de la envergadura de la intervención”.
En concreto, las mejoras han consistido en la envolvente térmica del exterior de la fachada, cubiertas y suelo afectado por la mejora de saneamiento; la sustitución de carpinterías, sistemas de producción ACS y climatización; instalación de nuevo sistema de ventilación mecánica; sistema de paneles fotovoltaicos para la producción eléctrica; sustitución de la totalidad de iluminación interior por tecnología LED; mejoras en la evacuación de aguas residuales y en la recogida de las aguas pluviales.
Asimismo, se ha mejorado el sistema de cimentación y estructura del edificio, con micropilotaje y reparaciones estructurales; actuaciones sobre revestimientos y acabados; creación de una estación de recarga para vehículo eléctrico y aparcamiento de bicicletas, contribuyendo de forma integral a la sostenibilidad ambiental del edificio.
La RGA se convierte así en el primer edificio municipal autosuficiente, mediante el sistema de placas fotovoltaicas. Desde su creación en 1996 no se había llevado a cabo ninguna reforma en el edificio, muy demandada por el personal técnico y por las familias usuarias del mismo.