Sol y Luna es el sugerente nombre del restaurante que, regentado por Joaquín Pérez, ha abierto sus puertas en Santa Ana. Su historia es la de otros muchos alcalaínos que emigraron en los años ochenta, atraídos por la promesa de un futuro mejor y ante las buenas expectativas que el turismo ofrecía en lugares como las islas Baleares o la Costa Brava. “Nos trasladamos a las islas en el año 1983 y cinco años más tarde, en 1988 nos hicimos cargo de un restaurante llamado Sol y Luna. Allí hemos estado hasta el pasado año 2023, cuando lo hemos tenido que dejar, al hacerse cargo del local una familia a la que pertenecía”.
De este modo, Sol y Luna se trae consigo a toda la plantilla de la que disponía en el anterior local en Formentera, un total de diez personas. El concepto de cocina con el que desembarca en Alcalá es también similar al que tenía en la isla, con algo menos de pescado en su carta, por la dificultad de conseguirlo en nuestra localidad, pero con un claro enfoque hacia la comida mediterránea, que engloba desde carnes, arroces, fideuás, etc.
Sol y Luna comienza, por tanto, una segunda vida en la que Joaquín Pérez y su equipo se traen de la isla balear toda la sabiduría y el oficio que dan 35 años al frente de un local de restauración en una de las plazas turísticas más competitivas de nuestro país. Vuelve a empezar aquí, como él mismo reconoce, desde la humildad, pero también desde el saber hacer y teniendo claro que “la calidad no se toca”. Aquellos que quieran descubrir lo que ofrecen sus fogones, pueden hacerlo de miércoles a domingo, en horario de 13 a 16.30 y de 20.30 a 23.30.
