La nueva directora general de la Guardia Civil, María Gámez, se ha marcado como retos este miércoles en su acto de toma de posesión hacer frente a los retos de seguridad en la conocida como España vaciada, luchar contra los ciberdelitos o la violencia de género y los "maltratadores", así como responder a las nuevas exigencias ciudadanas para combatir el cambio climático y garantizar el bienestar animal.
"Soy feminista, creo en la igualdad de hombres y mujeres y esto es un sentimiento compartido en este Cuerpo", ha comentado María Gámez en su primer discurso ante los mandos de la Guardia Civil. El acto a ratos bajo la lluvia ha estado presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con la ausencia a última hora de la titular de Defensa, Margarita Robles. En su lugar ha asistido el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya.
Tanto Gámez como Grande-Marlaska han apostado en sus discursos por aumentar la cifra de mujeres en la Guardia Civil (el 7% son mujeres), facilitando su acceso a la cadena de mando, y también han subrayado la naturaleza militar del instituto armado y su papel "necesario" como vertebrador del Estado al desplegarse por todo el país.
"Con humildad", María Gámez ha dicho que se pone al frente de la Guardia Civil para "trabajar desde ya" y dar "un nuevo impulso con optimismo". Ha prometido "diálogo y respeto, sin dejar de mirar al futuro para velar por el bien común". "Os pido ayuda para hacer más grande el Cuerpo", ha añadido.
Marlaska destaca "el sólido prestigio"
"Desde Cataluña al Campo de Gibraltar, en Navarra o Madrid, seguirá vertebrando el Estado", ha comentado Grande-Marlaska. También ha subrayado el "sólido prestigio" fundamentado en los "principios y valores" de este Cuerpo, "la institución mejor valorada y que genera más confianza entre los españoles".
El ministro ha agradecido el trabajo realizado por Félix Azón, presente en el acto en la Dirección General, el antecesor de María Gámez, quien ha recordado su cargo en la Subdelegación del Gobierno en Málaga para poner en valor la "entrega y profesionalidad" de los miembros de un Cuerpo al que "se siente cercana".
Entre los invitados estaba Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, vicepresidente del Congreso, que era el delegado del Gobierno en Andalucía cuando Gámez ocupaba el puesto de subdelegada en el dispositivo de rescate del niño que cayó en un pozo en Totalán (Málaga).