Así se desprende del informe de visitantes hecho público este jueves y consultado por Europa Press donde se revela que las bodegas rondeñas contabilizaron 37.132 visitantes, siendo de las que más incremento registraron junto a las rutas del vino de Cigales (+63,34%) y Ribera del Duero (+23,19%). Actualmente, el club de producto está integrado por 27 rutas enoturísticas distribuidas por todo el territorio nacional, aunque el estudio contempla información de 24, que son las que la han proporcionado.
En total, el número de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados ascendió a 2.714.409, un 21,02 por ciento más que en 2015. Desde la Ruta Vinos de España destacan que el enoturismo sigue mostrando un importante ritmo de crecimiento, lo que afianza la actividad. También aumentó el pasado año el número de establecimientos adheridos ya que se ha pasado de 547 a 567 bodegas y de 39 a 47 museos en el conjunto del país.
RONDA, LA QUE MÁS VISITANTES INTERNACIONALES
La ruta de Ronda es la única de las adheridas que presenta una proporción mayor de visitantes internacionales, con un 70,44 por ciento frente al 29,56 por ciento de nacionales. No obstante, en el conjunto de las rutas españolas los visitantes nacionales son mayoría, con un 77,22 por ciento y un 22,79 por ciento de extranjeros. Han destacado que el turismo enológico es un producto turístico ya consolidado y con margen de crecimiento; además de ser complementario a otros segmentos como el turismo cultural, de sol y playa o rural, entre otros. Las rutas del vino más visitadas en 2016 volvieron a ser la del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, con 501.783, ocupando la primera posición. Le sigue las rutas del Vino y el Cava del Penedés, con 486.388 visitantes; Ribera del Duero (351.389), Rioja Alta (267.058), Calatayud (251.395) y la Rioja Alavesa, con 158.234 visitantes.
MESES Y GASTO MEDIO
Respecto a la distribución de los visitantes por meses, el informe revela que no existe una estacionalidad generalizada sino que depende de cada ruta. No obstante, otoño y primavera son las temporadas más activas para el enoturismo. En general los meses de octubre y septiembre vuelven a ser los más fructíferos, seguidos de mayo y agosto. En el caso de la Ruta del Vino de Ronda, el mejor mes fue mayo y el peor, enero. Precisamente ese mes de enero suele ser el peor en casi todas las rutas españolas. En 2016 el precio medio por visita estándar a bodegas -visita guiada y degustación- ascendió a 7,79 euros, y el gasto medio por visitante -en tienda, sin contar el coste del recorrido- fue de 16,87 euros. Si se suman los gastos de los viajeros en bodegas y museos del conjunto de las rutas y considerando los más de 2,7 millones de visitantes el volumen de negocio generado superó los 54,2 millones de euros, lo que significa un incremento superior a 5,2 millones respecto a 2015.
