Y después de toda la fiesta, tanto tras la Cabalgata del Heraldo Real como la de los Reyes Magos, pero esta vez a más distancia que otros años, los servicios de Limpieza Pública a través de la empresa Urbaser que iba dejando la calle Real como si no hubiera pasado ninguna cabalgata.
Y después de la calle Real, seguían, porque no en vano conforme avanzaba la noche se iban viendo menos basura por el suelo. Los que antes habían tirado, claro.