Una gran Cabalgata de la Ilusión y un horario estricto que incluso se hizo corto. Pero a las nueve de la noche en punto estaba todo terminado. Con puntualidad británica.
Tras la llegada al estadio Bahía Sur los Reyes Magos, Estrella y Heraldo llegaron al lugar de salida de la Cabalgata y todo transcurrió en perfecto orden, con un control todo lo razonablemente posible en una aglomeración donde hay niños y mayores recogiendo caramelos –Protección Civil y Policía Local volcadas, además de los voluntarios de la Asociación de Reyes Magos- hasta llegar al final del recorrido con caramelos de sobra en las carrozas. En unas más que en otras.
En el escenario montado ante la fachada de la Iglesia Mayor estaban esperando la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada; la delegada de Fiestas, Mar Suárez y el presidente de la Asociación de Reyes Magos, Antonio Sánchez. Mayte Rodríguez Labandón, maestra de ceremonias en las dos cabalgatas, dio la bienvenida a los Reyes Magos a los que ya esperaban la Estrella de Oriente y el Heraldo.
Y luego, la ceremonia que realmente indica lo que se está celebrando, la adoración en el Misterio instalado sobre el escenario de cada uno de los tres reyes, las peticiones de paz y felicidad para todos y la recomendación a los más pequeños para que se duerman pronto en la noche mágica del 5 de enero.
Por la madrugada, los Reyes y sus pajes –que fueron despedidos oficialmente en su castillo de este año, el de San Romualdo- tuvieron faena de sobra. Al fin y al cabo ya se sabe lo que se dice de los Reyes Magos. Así que por un día…
