CMD San Juan: Tomás, Navarro, José Mari, Fran Delgado, Nerva, Hugo, Barajas, Joaquín, Suanes (Fran Díaz, 28'), Andrés (Camero, 56') y Carlos (Antoñito, 80').
Arcos CF: Pablo, Pesca, Casillas, Romero, Adri, Iván Guerrero, Juanca, Ángel, Maqui, Abraham (Chato, 55') y Javi Forján (José Carlos, 62').
Goles: 0-1 Romero (29'). 1-1 Barajas (50').
Árbitro: Amar Ahmed (Melilla). Amonestó a Nerva y José Mari, por los locales, y a Iván Guerrero y a Juanca por el Arcos, a este por dos veces, expulsándole en el minuto 67.
Incidencias: Jornada trigésimosegunda, disputada en el estadio '1º de Mayo', de césped artificial, ante unos 100 espectadores.
El partido tuvo dos caras muy diferenciadas, con un primer tiempo muy igualado donde el Arcos sacó el máximo rendimiento a su primera ocasión de gol en el minuto 29, un centro al área precedido de una falta lateral cuyo rechace en corto se quedó a disposición del central arcense Jesús Romero para adelantar al Arcos en el marcador. A raíz del gol, el partido se equilibró bastante, aunque el San Juan se quedó muy tocado al coincidir el tanto en contra con la lesión de uno de sus jugadores más representativos, Suanes. El conjunto de Keko Rosano supo gestionar esos momentos y llevarlos a su terreno, pudiendo dominar el 'tempo' del partido, y el San Juan se vio un poco atenazado porque no supo maniobrar en la zona de creación del juego (el centro del campo). Fue una primera parte de dominio alterno con una ocasión de gol a favor del Arcos que el equipo gaditano supo aprovechar y a la que se le sacó la máxima rentabilidad.
En la segunda mitad el guion cambió por completo en dos acciones que fueron claves en el desarrollo del encuentro: la primera de ellas fue una buena triangulación entre Fran Díaz y Salgado que materializó Barajas en el gol del empate. A partir de ahí, el San Juan pasó a dominar paulatinamente hasta alcanzar un alto grado de control, que se acrecentó con la expulsión por doble amarilla del arcense Juanca. El Arcos se autorreguló y se atrincheró en torno a Pablo Gómez y el San Juan se hizo dueño de la situación casi por completo. Durante esos momentos hubo dos jugadas puntuales muy protestadas por los locales: dos goles anulados, uno de ellos en una jugada de José Mari, que alcanzó la línea de fondo y centró para que rematase a gol Carlos Salgado, según el colegiado, en fuera de juego, y a renglón seguido, un saque de esquina lo remato el propio Barajas y que también anuló el árbitro melillense por entender que, en la parábola, el balón había traspasado los límites del terreno de juego. El Arcos continuó defendiéndose atrás sabiendo sacar el máximo partido a su buena defensa y el San Juan, que dominaba pero que no podía penetrar la tupida defensa del conjunto del Barbadillo, que en la recta final del encuentro tuvo una clara ocasión de llevarse los tres puntos para Arcos al resbalarse Fran Delgado y dejar el balón a Maqui, que no controló bien, escapándosele una gran ocasión para traerse la victoria en el autobús de regreso a Arcos. Al final, empate a uno que sabe mucho mejor a los visitantes, que tuvieron el marcador en ventaja, pero que en la segunda parte, sobre todo a raíz de la expulsión de Juanca vio peligrar el valioso punto ya que el San Juan tuvo ocasiones para poder remontar el partido.
Resumiendo: el Arcos gustó en el Aljarafe sevillano en la primera parte, un equipo que supo jugar sus armas y que supo parar a un San Juan que llegaba al choque enrachado con cuatro triunfos consecutivos, plantándose bien en terreno de juego y leyendo perfectamente el partido para parar al San Juan en las bandas, estableciendo dos líneas defensivas para anular al jugador local más importante, Suanes, lesionado al filo de la primera media hora. En la segunda parte, el Arcos también supo ajustarse a lo que exigía el partido cuando se quedó con diez por la expulsión de Juanca, atrincherándose convenientemente cerca de su área sin dejar espacios y juntando bien las líneas para cosechar un botín que, como estaba el partido, era más que suficiente. El Arcos dejó una buena imagen en San Juan en dos fases muy distintas, una primera parte donde le jugó de tú a tú al equipo local y una segunda en la que se supo replegar líneas y jugar el encuentro que le convenía para conseguir un valioso punto.
