El concejal señaló, en un tono más conciliador, que “entre nueve o diez familias de la localidad se encuentran en esta situación. Nuestra intención es reunirnos y abordar como se van a llevar a cabo los pagos atrasados, ya que hay deudas de hasta 9.000 euros”.
Por contra, Fírvida subrayó que “esta delegación va a seguir ayudando a aquellas familias con menos poder adquisitivo”. Como ejemplo, el concejal recordó el caso de Juana Martínez, ciudadana que ocupó una casa de protección oficial y que finalmente está viviendo en una casa cuyo alquiler paga el Consistorio.
De hecho, debido a la situación económica, el Consistorio ha incrementado la partida destinada a Vivienda en un 8,35% este año, siendo más que probable un aumento aún mayor “al ser insuficiente este dinero”.
Fírvida aseguró que, mensualmente, el Consistorio mantiene un gasto de 90.000 euros en pagos de viviendas de personas realojadas. Un cantidad que espera reducir en mayo en 52.200 euros gracias al cese del pago de los alquileres de los pisos de realojo de los habitantes de la barriada del Arroz y de los de la primera fase de 64 viviendas de La Piñera.
El edil apuntó que “esto supondrá un alivio importante para las arcas municipales, aunque el dinero se destinará a cubrir otras peticiones de ayuda”.