La empresa Navantia acaba de firmar con Estados Unidos el contrato para hacerse cargo del mantenimiento de los cuatro buques destructores que se desplegarán en la Base Naval de Rota (Cádiz) en el marco del escudo antimisiles de la OTAN.
Fuentes cercanas a la negociación han confirmado a Europa Press que tras "varios meses" de negociaciones, finalmente se ha conseguido cerrar un acuerdo que abre "importantes posibilidades" para la empresa española que, en la Bahía de Cádiz, cuenta con tres factorías.
Cabe recordar que fue el expresidente socialista del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero quien en octubre de 2011 anunciaba que Rota sería "a partir de 2013" una base naval del sistema de defensa antimisil para "contrarrestar amenazas balísticas de países como Irán o Corea del Norte". En virtud de un acuerdo con España, Washington desplegaría cuatro buques dotados con el sistema de defensa AEGIS y 1.100 militares en la base naval gaditana.
Según la información recopilada por Europa Press, Zapatero aseguraba entonces que el acuerdo se traduciría en "un millar" de puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Calculaba, además, que la inversión estadounidense en nuevas infraestructuras para sus militares se elevaría a "entre cinco y seis millones de euros", y que el impacto socioeconómico por el coste de vivir en España de los 1.100 militares y sus familias supondría unos 51 millones de euros anuales.
Por su parte, desde la Secretaría de Defensa estadounidense se detallaba que los destructores estadounidenses realizarían "importantes misiones importantes", como participar en los grupos permanentes marítimos de la OTAN, en ejercicios navales, visitas a puertos y otras actividades de cooperación y también "permitirá un apoyo de respuesta rápido" a los mandos militares estadounidenses de África y al mando central "cuando sea necesario".
El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció en septiembre de 2009 su intención de desarrollar un escudo antimisil más eficaz y barato que el sistema proyectado por su antecesor, George W. Bush, basado en misiles interceptores por mar y aire, que espera desplegar en cuatro fases entre 2011 y 2020.