En el caso concreto de Algeciras, la OMIC ha registrado 58 consultas específicas referidas a los préstamos hipotecarios. La mayor parte se referían a dos aspectos: las posibilidades de renegociación con los bancos y la polémica de las llamadas cláusulas suelo, estas últimas en un número cada vez más frecuente.
Según la definición del colectivo de consumidores Facua, se entiende como cláusula suelo a aquella “que limita las bajadas de los tipos de interés, normalmente referenciados al Euribor”.
De este modo, por mucho que el índice que marca el tipo de interés de nuestras hipotecas baje, el usuario siempre sufrirá una limitación que permitirá resguardar los beneficios de las entidades financieras manteniendo un mínimo de intereses. Esa limitación no se aplica a las subidas, lo que puede hacer disparar el precio de las hipotecas como ha ocurrido con frecuencia en los últimos años.
Por otra parte, los usuarios han acudido a la OMIC en busca de asesoramiento a la hora de renegociar con los bancos las condiciones de las hipotecas (el típico caso de clientes que tras comprobar que no podían seguir pagando las obligaciones que habían contraído con el banco, querían conocer el mejor modo de afrontar la renegociación de las condiciones con la entidad bancaria).
Reclamaciones
En cuanto a las quejas y reclamaciones, destacan los seguros vinculados a los créditos hipotecarios, un aspecto que provoca no pocas sorpresas para los contratantes.
En los últimos tiempos, han aumentado mucho las reclamaciones relacionadas con los seguros de desempleo, que garantizan el pago de las cuotas cuando el contratante cae en el paro.
Desde la OMIC de Algeciras se han llegado a encontrar casos en los que se ha denegado al demandante el abono correspondiente por parte del seguro de desempleo por no reclamar judicialmente la indemnización correspondiente en la empresa en la que trabajaba, o bien porque se encontraba con un contrato temporal en lugar de indefinido.