Se lidiaron toros de Fuente Ymbro, bien presentados, noblotes y manejables. El tercero fue el más complicado y el primero destacó por su extremada nobleza.
Ruiz Migue cortó dos orejas y una oreja a su segundo; Finito de Córdoba, oreja y ovación; y Juan José Padilla, dos orejas y dos orejas. Algo más de media plaza en una tarde de mucho calor en la que se desmonteró tras banderillerar al quinto Álvaro Oliver.
Tarde de aroma a toreo añejo el que ha regalado un Ruiz Miguel inspirado que ha demostrado que el dominio y la quietud son suficientes baluartes para llegar al público.