Así, las costas del Campo de Gibraltar han sido escenario desde el día 1 de enero de 2011 de la llegada de un total de 162 inmigrantes indocumentados, que fueron interceptados por efectivos de Salvamento Marítimo en el Estrecho de Gibraltar cuando navegaban a bordo de un total de 17 pateras.
El lugar de destino habitual de dichas embarcaciones era la costa de Tarifa, una zona que por proximidad, menor riesgo de travesía y mayor extensión y posibilidad de ocultación en zonas boscosas, es el foco principal de la inmigración clandestina en el Estrecho de Gibraltar.
También, y a pesar de que el fenómeno de las pateras ha ido derivándose a otros puntos de Andalucía por la presión ejercida por el control del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), se han seguido viendo escenas dramáticas, similares a las que hacía años que no se daban con tanta intensidad en las costas de la comarca.
Mujeres embarazadas, a punto de dar a luz, bebés, niños y personas en delicado estado de salud han sido rescatadas en el Estrecho por los efectivos de Salvamento Marítimo en lo que va de año, lo que habla del grado de crudeza que sigue manifestando el drama de la inmigración irregular en las costas de la Bahía.
Otro fenómeno que, en este caso nuevo, se está produciendo con especial intensidad en las costas del Estrecho es el de la utilización para tan peligrosas travesías de embarcaciones como lanchas hinchables de juguete, botes de goma y hasta neumáticos, en los que los viajeros de tan trágica travesía se juegan la vida.
Cifras
Hasta la fecha, y desde el pasado día 1 de enero de 2011, un total de 1.624 inmigrantes ha cruzado el Estrecho de Gibraltar y ha llegado hasta las costas andaluzas de Almería, Granada, Cádiz, Huelva y Málaga a bordo de 70 embarcaciones. De ellas, diez con más de 200 personas en su interior han realizado esta travesía en las últimas dos semanas.
Ello supone unos 500 más que en la misma fecha del 2010. Granada es la provincia andaluza que ha recibido un mayor número de inmigrantes en los meses que llevamos de 2011, con un total de 879.
Fueron interceptados a bordo de veinte pateras, llegadas en su mayoría a las costas de Motril, que es la zona que mayor soporta el flujo de la inmigración irregular en la provincia, aunque algunas recalaron en el Cabo Sacratif o en Albuñol.
Le sigue Almería, que en lo que va de año ha recibido ya un total de 549 inmigrantes, después de que en los últimos días hayan llegado a la provincia cuatro pateras con un total de setenta personas.
Estos inmigrantes llegaron a Almería a bordo de 31 pateras, en su mayoría a través de la Isla de Alborán, el puerto de Almería o las zonas próximas del Cabo de Gata y El Ejido.
La tercera provincia en el índice de recepción de inmigrantes indocumentados en Andalucía es Cádiz, donde 162 inmigrantes fueron interceptados frente a las costas del Campo de Gibraltar. En total, 17 embarcaciones fueron avistadas en las costas del Estrecho.
Por otro lado, el pasado 21 de junio, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó en aguas cercanas a Puerto Banús (Marbella), una patera en la que navegaban unos treinta varones de origen magrebí, los primeros inmigrantes que llegan a la costa malagueña en lo que va de año.
Por último, el 7 de enero de este año, Salvamento Marítimo rescató a cuatro marroquíes en una embarcación neumática cerca de la playa de Matalascañas, en la costa onubense, siendo ésta la única llegada de inmigrantes a la provincia en lo que va del 2011.
CIEs
La creciente llegada de inmigrantes a la comarca, así como la derivación a la misma de los contingentes llegados a otras zonas como Motril, ha hecho que vuelvan a levantarse las alarmas sobre el riesgo de masificación de los centros de internamiento de extranjeros (CIE), así como las lamentables condiciones en las que funcionan dichos centros, tanto en Algeciras como en Tarifa.
Una de estas voces ha sido la del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, quien ha señalado que es necesario “agilizar algunos de los trámites que rodean la estancia de los inmigrantes en estas instalaciones y evitar así que queden mientras se solucionan los mismos en un limbo jurídico”.