Aunque el incidente no tuvo mayor trascendencia, ya que no se registraron daños personales ni se prevé un retraso en la inauguración, el Partido Popular exigió ayer al Gobierno que explique por qué no informó de este problema en las obras del AVE.
Por su parte, el director de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia, Santiago Cobo, calificó de “incidente menor” el derrumbe, que afectó a 60 metros de túnel, próximos a la boca de Aranjuez, y obligó al desalojo de los 30 trabajadores que en ese momento trabajaban en la zona.
En el interior del túnel quedaron atrapadas una grúa de hormigón, una hormigonera y parte de una pala excavadora.
“Se trata de un túnel complejo en su construcción –explicó Cobo– por la composición de los terrenos”, que se caracterizan por ser arcillosos y con una importante mezcla de sal que aumenta su capacidad de disolución.
Por otro lado, el túnel discurre bajo la reserva natural de El Regajal-Mar de Ontígola, por lo que las obras se han tenido que realizar por excavación en mina, según Cobo.
Junto al responsable de la línea comparecieron ayer en rueda de prensa los responsables de la UTE Acciona-Obra Subterránea, adjudicataria de la obra. El director general de Acciona, Pedro Martínez, dijo que este tipo de incidencias “son normales” en este tipo de obras, destacando la complejidad geotécnica de la misma.