El mini-campo de golf instalado en la calle de prácticas hizo las delicias de los jugadores. Entre risas y buen humor, acompañado en todo momento con una gran fuerza de superación y ganas de jugar al golf, los participantes disfrutaron de los bunker, greenes y tees que emulaban perfectamente un campo de verdad. El diseño espectacular de 5 hoyos y concebido por los empleados de mantenimiento del Club de Golf La Cañada, contó este año como primicia con una fuente central.
El torneo se clausuró con una gran fiesta de entrega de premios a la que asistieron en representación del ayuntamiento de San Roque, la concejala de asuntos sociales, Rosa Macias; el concejal de deportes, Antonio Calero y el teniente de alcalde, Juan Roca Quintero; los anfitriones del Club de Golf La Cañada, con su presidente Ángel Gutiérrez, Ángel Piña, vocal de la junta directiva y el dorectos de la escuela de golf adaptado, José López Moncayo.
Un día inolvidable que vuelve a demostrar que una discapacidad física o sensorial no se riñe con el deporte del golf.
Por su parte, hoy es el turno para los seniors.