La Guardia Civil de Alicante ha detenido al conductor de un camión que circuló haciendo zigzag durante más de 3 kilómetros por los tramos de la autovía A-70 a la altura del municipio de Alicante. Los agentes que realizaban el servicio de vigilancia en la vía, se percataron de la presencia del vehículo, por lo que se evitó poner en riesgo a los usuarios que la utilizan habitualmente.
En la tarde del pasado 25 de septiembre, en la autovía A-70, a la altura de la incorporación de la carretera nacional N-338, en el término municipal de Alicante, agentes del Destacamento de Tráfico de Alicante llevaron a cabo una destacada acción de vigilancia y prevención en las vías de comunicación. Durante el servicio, los agentes observaron una peligrosa situación que pudo haber tenido graves consecuencias.
Un vehículo articulado, en un intento de incorporación brusca a la autopista, llamó la atención de los agentes debido a su comportamiento temerario. El conductor del vehículo pesado continuamente invadió ambos carriles, realizando cambios de carril sin utilizar los intermitentes y saliéndose de la calzada hacia el quitamiedos por ambos lados.
Esta conducción errática ocasionó daños tanto en la barrera metálica de protección del margen derecho como en la mediana de la autovía.
Este peligroso comportamiento se prolongó por más de 3 kilómetros, poniendo en grave riesgo la seguridad de la vía. Los conductores que se encontraban cerca del camión tuvieron que maniobrar con precaución para evitar colisiones.
Ante la gravedad de la situación, los agentes de la Guardia Civil intentaron detener al vehículo en varias ocasiones, logrando hacerlo solo cuando el conductor, debido a su peligrosa conducción, dañó uno de los neumáticos, lo que hizo imposible continuar la marcha. Una vez detenido el vehículo, los agentes notaron evidentes signos de embriaguez en el conductor.
El Equipo de Atestados de Alicante se hizo cargo de las investigaciones y sometió al conductor a un test de alcoholemia, el cual arrojó una tasa nueve veces superior a la permitida para un conductor profesional.
Gracias a la rápida actuación de la Guardia Civil, se evitó un probable siniestro que, según las circunstancias, habría sido de gran magnitud. El autor de estos actos imprudentes es un hombre de nacionalidad ucraniana de 36 años, al que se le imputan un delito de conducción temeraria y otro por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
El Código Penal establece que el responsable de estos delitos se enfrenta a una pena que oscila entre 6 meses y 2 años de prisión, y la privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores durante un período de 1 año a 6 años.
El detenido, junto con las diligencias correspondientes, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, que ha decretado su puesta en libertad bajo medidas cautelares. La Guardia Civil continuará trabajando para garantizar la seguridad en las carreteras y proteger a los ciudadanos de conductas imprudentes y peligrosas al volante.