Las obras de reforma de las instalaciones de la Unidad Canina de la Policía Local de Torremolinos finalizaron hace una semana tras cuatro meses de trabajos. Desde que comenzaran en enero, se han rehabilitado la zona de las perreras, el vestuario, el despacho, así como el suelo y las paredes para conseguir una mayor funcionalidad en los servicios que presta la Unidad. Tan solo quedan pequeños detalles para la finalización completa, como la colocación de una verja y algún mobiliario.
Estas actuaciones responden a la necesidad de mejorar unas instalaciones que llevaba muchos años sin cuidados mínimos y que se estaban deteriorando por la presencia de un árbol que estaba destrozando dichas instalaciones.
La Sección Canina de la Policía Local K-0 de Torremolinos, compuesta por cinco policías, un oficial, quince perros y dos vehículos adaptados, presta un servicio básico de seguridad y apoyo, con su presencia a pie con el perro, en distintas zonas del municipio, el centro y las barriadas. Además, participan en controles de tráfico y de drogas, al contar con perros de defensa y, también con perros que detestan sustancias estupefacientes. Sin olvidar, que tienen un perro de agua que detecta el picudo rojo.
Además, la Unidad realiza entrenamientos periódicos con los animales y, a petición de otras delegaciones municipales, realizan exhibiciones caninas en diversos actos, como en la Semana del Mayor o en actividades con niños.