“Torremolinos ha nacido para reinventarse”. El alcalde del municipio costasoleño, José Ortiz, definió muy bien con estas palabras el motivo de la reunión celebrada en el Palacio de Congresos: el comienzo de las obras de peatonalización del centro que van a modernizar y modificar el diseño urbano de la localidad.
El día elegido para comenzar los trabajos en la plaza Costa del Sol y Palma de Mallorca es el 8 de enero. Estas obras supondrán la inversión de 2,5 millones de euros y se ejecutarán en dos fases, una primera de enero a mayo y la segunda hasta su completa finalización en diciembre de 2018.
El proyecto, redactado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta y que se presentó públicamente el pasado 13 de junio, comenzará a ejecutarse tras las fiestas navideñas. La primera fase de los trabajos se centrarán en la renovación y ampliación de todas las nuevas infraestructuras y redes de servicios públicos (electricidad, gas natural, telecomunicaciones, abastecimiento de agua y alcantarillado) que lleva aparejados el proyecto, actuaciones que estarán a cargo de las empresas de suministros de servicios, como Aguas de Torremolinos.
El espacio que va a ser objeto de la intervención urbanística afectará a un total de 10.114 metros cuadrados, que comprende la avenida Palma de Mallorca, desde su encuentro con la calle Isabel Manoja, la Plaza de la Costa del Sol y su continuación en la calles Hoyo (hasta el ramal de Los Manantiales) y de la Cruz (hasta su confluencia con la calle Marqués de Salamanca).
Reinvención del centro
El alcalde mostró su seguridad en que “para finales de 2018 podremos estar orgullos de encontrar una ciudad que avanza en su reinvención, en su trasformación y que recupera el cuerpo” –en alusión a su diseño urbano.
Por su lado, el arquitecto Salvador Moreno Peralta puso el énfasis en cómo el proyecto de ejecución de obras “va a dar carta de naturaleza urbana como espacio peatonalizado a un centro hasta ahora solo cerrado al tráfico”.
La plaza Costa del Sol “se va a convertir en un espacio de apropiación ciudadana, un emblema para la ciudad”. Además, Moreno Peralta aprovechó la ocasión para desgranar los detalles constructivos, de mobiliario, de diseño, arbolado y tratamiento del pavimento.
Escultura de Elena Laverón
El proyecto abarca una superficie de algo más de 1.000 metros cuadradados y comprende todo el área dentro de su confluencia desde la avenida Isabel Manoja hasta calle Hoyos. En el tramo desde la avenida Isabel Manoja hasta la calle Cauce se propone una actuación para convertirlo en paseo-salón de acceso a la plaza Costa del Sol.
Setos, alcorques y zonas de estancia flanquearán el paseo central de forma que la visión de comercios y bares y de sus fachados se vea filtrada por una franja verde, con alineación alternativa de palmeras y naranjos. El tránsito hacia la zona central de este paseo prevé la posibilidad de instalar todo tipo de kioscos, mercadillos, ferias, puestos de flores, exposiciones temporales, y también plazuelas intermedias adornadas por elementos escultóricos.
El espacio central, aledaño a la casa de María Barrabino, ganará protagonismo como eje central de la plaza Costa del Sol y espacio de acontecimientos y actividades públicas, que quedará libre y presidida por la escultura ‘Los oficios’, en bronce, de la reconocida artista malagueña Elena Laverón.
Casa de María Barrabino
El edificio, que se encuentra en fase de rehabilitación, recuperará todo su esplendor como testimonio de la arquitectura burguesa del siglo XIX de la provincia mediante su completa restauración arquitectónica y su integración con el espacio público, abriéndose hacia la plaza, ganando espacios verdes y haciéndose accesible mediante una escalinata que apoyará ese carácter comunal y de teatro abierto que el espacio adquirirá para celebración de eventos.
Gran pérgola central
Toda la parte central de la plaza estará marcada por la impronta de una emblemática pérgola cuya modulación se entremezcla con setos, playas y jardines en una especie de composición neoplástica.
La pérgola, de seis metros de altura y carácter escultórico, estará soportada sobre pilares metálicos de color grisáceo “sostendrán un arco cóncavo enfrentado a un arco convexo unidos por un emparrillado de listones de aluminio, que genera un bóveda que recrea una especie de suave ola de mar”. Su función será la de dar sentido a este espacio que dará vitalidad al centro de Torremolinos con mercadillos, ferias del libro, gastronómicas o juegos infantiles, entre otros.