El profundo sentido religioso, aunque no exento de puntuales referencias a la vertiente popular de la Semana Santa, fue el sello más característico del Pregón de la Semana Santa de Torremolinos 2015, pronunciado en el templo Madre del Buen Consejo por su propio párroco y director espiritual de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, Jesús a Su entrada en Jerusalén y Santa María Reina de la Paz, José Luis Bellón Márquez.
El solemne acto, que representa el comienzo de la recta final hacia la Semana Santa, se inició con las intervenciones de la Banda Municipal de Música de Torremolinos, que interpretó marchas procesionales, y de la saetera Verónica Martín, que contribuyeron decisivamente a dar el mayor realce a esta velada en la que el pregonero fue presentado por su antecesor, Cristóbal Molina Sibanjas, quien detalló algunos de los aspectos más definitorios del perfil de quien, minutos después, se dirigió a autoridades, entre ellas el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, acompañado por otros miembros de su Equipo de Gobierno; otros párrocos de iglesias del municipio, representantes de Hermandades y Asociaciones y público en general.
José Luis Bellón Márquez quiso pregonar la Semana Santa de Torremolinos 2015 realizando un detallado repaso de los desfiles procesionales desde una perspectiva profundamente religiosa pero, también, con un marcado acento didáctico, en el sentido de explicar en profundidad el significado de las Imágenes y escenas que conforman la representación plástica de la Semana de Pasión en nuestro municipio.
No faltaron en el pronunciamiento, lógicamente, referencias puntuales la actualidad, como por ejemplo la que tuvo como protagonista el “nuevo mensaje” de la Iglesia que tiene su máxima expresión en el fondo y las formas del Papa Francisco; o el repaso de pasajes históricos directamente vinculados con la Semana Santa; o la puntual referencia al Año de Santa Teresa…
Y siempre en tono humilde pero cargado de la autoridad que da el conocimiento, José Luis Bellón, como no podía ser de otra manera, tuvo también palabras de reconocimiento y sentimiento personal para sus Imágenes, para su Cofradía, con especial referencia a la nueva Imagen de Santa María Reina de la Paz; la Imagen del Cristo de la Paz que preside el Altar de la Parroquia y, finalmente, a sus padres y su hermana, que quisieron arroparle en esta emotiva jornada.
Después de más de seis años en Torremolinos, José Luis Bellón ha sabido ganarse ya el afecto y el reconocimiento de sus feligreses, muchos de los cuales llenaron el templo para seguir sus palabras en este pregón.
Nacido en Villahermosa (Ciudad Real), ingresó en el Seminario Menor de los frailes de la Orden Trinitaria, en Alcázar de San Juan, donde estuvo los tres años del Bachillerato y prosiguió sus estudios en diversas sedes de esa orden religiosa en Córdoba, Jaén y, por último, en Granada, donde estuvo durante cinco años en el Teologado de la Orden.
Allí cursó la Licenciatura en Estudios Eclesiásticos en la Universidad de Granada, en la Facultad de Teología de los Jesuitas, y se especializó en Sagrada Liturgia en Roma, donde permaneció durante cinco años, en los que se ordenó Diácono y fue testigo directo del cambio de Pontificado del Papa Juan Pablo II, hoy Santo, al Papa Benedicto XVI, una experiencia única que vivió muy intensamente.
Un año después se ordenó Presbítero en su pueblo natal, de manos del actual Obispo de Ciudad Real, Don Antonio Ángel Algora Hernando, y fue destinado a Granada, donde ejerció como párroco en dos feligresías y como profesor en la Universidad de Granada, en la Facultad de Teología.
Hace seis años se incorporó como Párroco en la iglesia Madre del Buen Consejo y, junto a sus quehaceres como Párroco, el Obispo lo designó para otros servicios, como el de profesor de asignaturas de Sagrada Liturgia en el Seminario Diocesano de Málaga, y también como profesor del Centro Superior de Estudios Eclesiásticos San Pablo, en el Obispado de Málaga.
José Luis Bellón insiste en que “siempre ha sentido que Dios va delante de nosotros y que por mucho que dudemos o sea difícil, si creemos en Él, nunca nos equivocaremos, porque Dios siempre quiere lo mejor para nosotros, nuestra felicidad”.
