Unas 40 personas se han concentrado ante el Consulado de Uruguay para apoyar a la madre de la niña cuya custodia debe entregar al padre y que se encuentra atrincherada en esta sede para evitar cumplir con la orden.
En el acto, han repartido un manifiesto de apoyo a la niña y su derecho a expresar su deseo de que los adultos sean capaces de cuidarla adecuadamente: "El interés superior de la niña del que tanto se habla, radica en oírla, en acompañarla en ayudarla a caminar en su historia", dice el texto.
Durante la concentración, se han leído pancartas y lemas bajo el título de 'María no estás sola. Contra la justicia racista, misógina y patriarcal', después de decidir nombrar así a la madre para proteger su identidad.
El Juzgado de Vielha (Lleida) acordó instar a los Mossos d'Esquadra para que, acompañados de psicólogos del cuerpo policial, entregaran la custodia de una niña uruguaya a su padre, residente en el municipio leridano, en el momento en que la madre u otra persona abandone el Consulado con la menor.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) informó en un comunicado de que la Fiscalía presentó un recurso para solicitar la ejecución de la sentencia por la que se debía hacer el cambio de custodia.
La entrega de la menor se tendría que haber llevado a cabo el pasado viernes en el Consulado de Uruguay y, pese a que tanto la madre, la menor y el padre se presentaron en la sede de la institución, la entrega no se pudo realizar "tras la negativa del cónsul a cumplir con la orden judicial", según el TSJC.
La juez, una vez tuvo conocimiento de la situación, acordó nueva fecha y lugar para llevar a cabo la entrega de la menor, pero el Ministerio Público solicitó en su recurso que la intervención policial no fuera solo de custodia, sino de ejecución de la sentencia.
La madre denunció al padre por presuntos malos tratos y abusos sexuales a la menor --aunque finalmente la demanda quedó archivada-- y se quedó con la niña en el país latinoamericano, por lo que el padre la denunció por sustracción de la menor.
Tras el juicio por la custodia, la sentencia estableció que se debía entregar al padre, y estaba previsto que la madre dejara a la menor en el Consulado uruguayo en Barcelona para que él la recogiera.