El investigado por la desaparición de la pontevedresa Sonia Iglesias y que fue su pareja, Julio Araújo, continúa este jueves hospitalizado pendiente de ser sometido a una intervención quirúrgica.
Según han comentado a Europa Press fuentes próximas a Julio Araújo, está pendiente de ser operado, posiblemente este jueves, en relación a la afección pulmonar que sufre después de que la intervención fuera aplazada.
Las mismas fuentes han explicado que Araújo permanece en estado "grave, pero no crítico" y prevén que sea sometido este jueves a una intervención quirúrgica en el complejo hospitalario compostelano.
Araújo había sido trasladado el sábado desde un hospital de Pontevedra hasta el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), tras ingresar el pasado jueves día 22 cuando acudió a urgencias aquejado de un proceso respiratorio severo.
El traslado se produjo posteriormente al necesitar el paciente ser atendido por un servicio que se encuentra en el complejo hospitalario compostelano.
INVESTIGACIÓN
Araújo, investigado por homicidio en el caso por la desaparición de Sonia Iglesias, sufre una patología grave y el jueves día 22 ingresó en un hospital de Pontevedra, un día después del interrogatorio al que fue sometido en la Comisaría de la Policía Nacional en la ciudad del Lérez.
La causa ha sido reabierta ocho años después de la desaparición de Sonia Iglesias en agosto de 2010, y la Policía Nacional lo mantiene a él y a su hermano David Araújo como investigados.
La semana pasada los agentes realizaron registros en una casa de la familia del investigado situada en la calle Camposanto, en la que la mujer desaparecida vivió con Julio Araújo hasta poco después de que naciese el hijo que ambos tienen en común.
El trabajo policial también llegó al panteón familiar de Julio Araújo en el cementerio municipal de San Mauro en Pontevedra, así como a un taller mecánico de Vilalonga (Sanxenxo) en el que se encuentra depositado desde hace años el vehículo de una novia de David Araújo.
Durante el interrogatorio a ambos en comisaría, los dos hermanos se acogieron a su derecho a no declarar, aunque fueron cuestionados por los policías sobre varias cuestiones, incluido el panteón.