La condena como autor de un delito contra la intimidad se le impuso el pasado 3 de octubre tras una conformidad entre la Fiscalía, el acusado y la defensa
Un policía municipal de Aretxabaleta ha sido despedido por el Ayuntamiento de esta localidad guipuzcoana al haber sido condenado a ocho meses de prisión por grabar imágenes de dos compañeras agentes cuando estas se cambiaban de ropa en los vestuarios.
La condena como autor de un delito contra la intimidad se le impuso el pasado 3 de octubre tras una conformidad entre la Fiscalía, el acusado y la defensa, quienes además acordaron no recurrir el fallo, por lo que la sentencia es firme.
Los hechos probados, según el fallo judicial al que ha tenido acceso EFE, señalan que "en fechas no determinadas y en concreto el 23 de febrero de 2021 sobre las 15.00 horas", el acusado, "en el ejercicio de sus funciones en la comisaría de la Policía Municipal de Aretxabaleta" y "con ánimo de atentar contra la intimidad de sus compañeras", colocó "una tablet camuflada en el interior de una mochila" situada "estratégicamente" en "el vestuario compartido" de "la referida comisaría".
Según detalla el juez en su relato de los hechos, admitidos por el policía al dar conformidad a la sentencia, una de sus compañeras descubrió la tablet, tras lo cual se comprobó que el imputado las había filmado a las dos cuando cambiaban la vestimenta de calle por la de trabajo -y viceversa- y se quedaban en ropa interior.
El policía, al que el Juzgado impuso además una multa de 1.200 euros, quedó exonerado de entrar en prisión por ser condena inferior a dos años. La pena está suspendida por el plazo de dos años, siempre y cuando el acusado no vuelva a delinquir durante ese periodo.
El pasado 28 de febrero, casi cinco meses después de dictada la sentencia por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Bergara, el pleno del Ayuntamiento de Aretxebaleta determinó que el policía municipal, que había sido expedientado, "no se reincorporara a su puesto de trabajo, entendiendo que esto sería violencia institucional contra las víctimas".
El consistorio, gobernado por el PNV y con EH Bildu como único partido en la oposición, lo recuerda en una declaración institucional que ha hecho pública este jueves, en la que muestra su "más rotundo rechazo a la agresión machista ocurrida" en el Ayuntamiento "por parte de un trabajador del mismo" y traslada también "su apoyo a las mujeres agredidas y a su entorno".
"Ha sido un proceso largo que ha puesto de manifiesto que aún queda mucho por mejorar en la identificación de la violencia machista y en la atención a las mujeres que la sufren. Por ello, el Ayuntamiento de Aretxabaleta se compromete firmemente a seguir mejorando y avanzando hacia un pueblo igualitario (con la sensibilización y la reparación como ejes centrales)", remarca la corporación.
Añade que "la construcción de una sociedad no violenta contra las mujeres requiere una actitud activa de toda la ciudadanía" y advierte además de que "también es importante hacer frente a informaciones falsas y frenar los rumores, ya que hay muchos mitos y prejuicios que consideran a las mujeres culpables".