La Dirección General de Tráfico pone en marcha este lunes, y hasta el 18 de julio, una nueva campaña de velocidad en la que se vigilará y controlará el cumplimiento de los límites, con el objetivo de reducir la accidentalidad y las consecuencias derivadas de estos casos.
Durante los siete días de campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán los controles en los tramos más peligrosos de las carreteras convencionales, debido al alto porcentaje de accidentes y fallecidos que se producen en estas vías con la velocidad inadecuada como factor recurrente, informa en una nota de prensa.
Además, para esta tarea se cuenta con radares fijos y móviles. Los controles se extenderán a los puntos donde la circulación se realiza por encima del límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad, como ha indicado el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano.
Durante la campaña de vigilancia y control del pasado año, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron la velocidad el pasado año en la semana de campaña especial a 12.082 vehículos. Del total de vehículos controlados, 666 conductores resultaron infractores, y por lo tanto, fueron denunciados por exceso de velocidad, lo que representa el 5,5% del total.
Además, atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles a través de los paneles de mensaje variable o con señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de estos paneles
COLABORACIÓN CON LOS AYUNTAMIENTOS
Por otro lado, y como suele ser habitual, la DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a la campaña, de modo que también en las vías urbanas se realice esta labor de concienciación y control de la velocidad, teniendo en cuenta que en las ciudades los peatones son los usuarios que más fallecidos registran, y la velocidad, la principal causa de ellos.
A este respecto, el subdelegado del Gobierno ha agradecido la "colaboración permanente" de las corporaciones locales y su "implicación en la seguridad vial". Además, ha explicado que en el ámbito urbano, la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias de los accidentes está "demasiado generalizada", además de la incidencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.
UN SISTEMA SEGURO
Los organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar, que en el caso del ámbito urbano no debería ser superior a los 30km/h, al convivir en el mismo espacio usuarios vulnerables con vehículos motorizados.
En las áreas con intersecciones y alto riesgo de colisiones laterales, la velocidad apropiada sería de 50 km/h y en las carreteras convencionales sin separación física de carriles y para reducir el riesgo de colisiones frontales, el límite apropiado debería ser de 70 km/h.
Por lo que respecta a los vehículos, la Unión Europea dio un paso importante al obligar a que todos los vehículos nuevos comercializados en Europa a partir de 2022 incorporen entre otros sistemas de ayuda a la conducción, el limitador inteligente de velocidad ISA, que funciona conectado al GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales, advierte al conductor cuando éste supera los límites legales.