La delegada del Distrito Este-Alcosa-Torreblanca, Adela Castaño, ha visitado las obras de transformación integral de la conocida como Plaza de los Amarres, en el Sector 10 de Sevilla Este, que se localiza concretamente en la confluencia entre las calles Flor de Albahaca, Flor de Tomillo y Flor de Adelfa, y que culminará a finales de este mes. Se trata de una obra que parte de un presupuesto de 368.326 euros, IVA incluido, con los que se pretende realizar una transformación integral de este espacio de casi 10.000 metros cuadrados.
“Es un proyecto ambicioso para el que hemos planificado nuevos usos con la intención de convertirlo en un espacio de convivencia vecinal más confortable, más respetuoso con el medio ambiente, con más elementos vegetales, más sombra y más agua. Un nuevo modelo de trabajo que cuenta con la participación de las entidades y asociaciones del barrio en la configuración de espacios más atractivos recogiendo las demandas de la ciudadanía”, ha asegurado Castaño a través de un comunicado.
Esta intervención parte del presupuesto del Distrito Este-Alcosa-Torreblanca. Para ello, se rediseñó la distribución y pavimentación de zonas terrizas a través de nuevas superficies sobre las que se instalarán aparatos recreativos infantiles y biosaludables para personas mayores. En esas zonas infantiles de diseño circular se colocará respectivamente un pavimento antideslizante pintado de colores y una pista de juegos césped artificial.
Las zonas verdes cuentan con la plantación de nuevos elementos de arbolado y arbustos. Se ha ampliado la red de suministro de agua que incluye la colocación de una fuente de agua potable prácticamente finalizada que permite que el riego de la vegetación automático. Han comenzado las plantaciones propuestas son arbustos (lentisco, retama de olor, laurel,...), especies aromáticas (romero, lavanda, salvia), coníferas (juniperus sabina) y plantas de flor (como lantana, y verbena). Los árboles propuestos son almez (celtis autralis) y palmeras tipo Washigton. Y en cuanto a las especies trepadoras, se optaría por jazmines y buganvillas sobre una gran pérgola. También se ha delimitado un pipican a través del vallado perimetral. Todos estos espacios quedarán unidos a través de un paseo central que define itinerarios de paseo sobre los nuevos jardines donde se reciclarán elementos de mobiliario urbano ya existente, como los actuales bancos de obra.