Buenafuente y Abril han conducido una gala en la que se han reído de todo sobre todo de ellos mismos. Todos han recibido dardos en una noche con discursos reivindicativos como los de Jesús Vidal, de "Campeones", o el de Eva Llorach por la presencia de la mujer y con la poética Rosalia cantando "Me quedo contigo".
En una gala que ha querido ser elegante, ágil y poco arriesgada, en la que se ha hablado también de los limites del humor, y en la que Andreu Buenafuente y Silvia Abril han comenzado por el final con unas imágenes en las que se les veía huyendo de la gala perseguidos por el director de la Academia de Cine, Marino Barroso, y de un montón de actores "por haberse cargado la fiesta del cine español".
Pasada ya la prueba de la introducción, la gala de los Goya se ha desarrollado en un escenario elegante que parecía la pantalla de un cine estadounidense con cortinas rojas de terciopelo que recordaba la película "La Rosa Púrpura de El Cairo", de Woody Allen.
Y así la ironía y los dardos de la pareja de cómicos han comenzado a disparar por todos los lados pero sin herir de muerte: "Queremos agradecer la confianza a la Academia y a Mariano Barroso, un presidente que fue elegido en el mes de junio. Un Mariano que entra por otro que sale. Los Marianos son dos presidentes que han hecho muchísimo por la ficción en este país", ha subrayado Buenafuente.
O también Abril, que se ha cambiado tres veces de vestido y ha pasado del negro, al rojo y al amarillo, ha espetado: "Para una mujer de mediana edad presentar los Goya es la manera más fácil de conseguir un trabajo en el cine español!".
Buenafuente ha tenido también para el político de Podemos Pablo Chenique alguna pullita: "Un político muy cinematográfico, ¡su vida es un traveling!".
Pero uno de las apariciones más sorpresivas de la Gala ha sido la del periodista y exministro de Cultura (asumió la cartera menos de una semana), Maxim Huerta, quien ha se ha reído de sí mismo al entregar el Goya al mejor cortometraje de ficción: "No se preocupen, ya saben que soy breve" ha espetado al presentar el premio.
Y así ha comenzado una entrega de premios en los que las favoritas de la noche, "El Reino", de Rodrigo Sorogoyen, se ha llevado siete estatuillas.
Y "Campeones", la comedia blanca sobre la inclusión de discapacitados, de Javier Freser, se ha llevado el premio más importante a la mejor película; actor revelación para Jesús Vidal y canción para "Este es el momento", de Coque Malla
Una gala en la que también ha habido tiempo para homenajear a Chicho Ibáñez Serrador, Goya de Honor 2019, que ha puesto de pie a los miles de espectadores del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, aunque con él ausente.
Y, como todos los años, también ha habido tributo para los actores y actrices fallecidos este pasado año, con música de Bach interpretada por James Rhodes.
Entre los fallecidos estaban la que fue directora de la Academia de Cine, Yvonne Blake, Forges, Mercero, Alvaro de Luna, Carmen Alborch, Jordi Grau, Jose luis Pellicena o María Dolores Pradera, entre otros.
Una imitación de Groucho Marx por parte de Buenafuente, o una escena en la que Silvia Abril se ha quedado en el escenario con una faja reductora tras haberse pillado el vestido -un acto que ha sido imitado, "por solidaridad" por el humorista que se ha quedado también en calzoncillos- han sido otros de los momentos más hilarantes de una gala, en la que la pareja de humoristas han pisado fuerte y se han sentido gamberros y seguros.
Otro momento musical que ha trufado la gala lo han protagonizado la triunfito Amaia Romero, que ha salido algo más tarde de lo previsto a pedir que volvieran a empezar porque ha dicho que no había sonado la claqueta.
Romero ha interpretado junto a Judit Neddermann y Rozalén un tema que unía a las cuatro músicas nominadas a los Goya.
Los abanicos rojos también han vuelto este año a tomar la alfombra roja a la entrada de los Goya con el hashtag #NiUnaMenos. "Por desgracia no será una cosa de la que solo hablemos hoy, sino que viene del año pasado y del anterior. Y seguirá. Tenemos que cambiarlo", ha dicho Penélope Cruz.
Pedro Almodovar con Rosy de Palma, Julieta Serrano y Loles León ha celebrado los 30 años de "Mujeres al borde de un ataque de nervios", y la gala después de más de tres horas ha acabado con alegato por parte de Buenafuente a favor del humor y del cine "que nos une y hace más libres".