Más accesible, más funcional y más eficiente. Así es la reformada casa hermandad de la Macarena que este miércoles ha abierto sus puertas para darse a conocer a los medios de comunicación después de siete meses de obras y más de 700.000 euros invertidos, "sin desviaciones ni en los plazos ni en el presupuesto", según ha matizado el hermano mayor de la cofradía de la Madrugá, José Antonio Fernández Cabrero.
Precisamente, ha sido el hermano mayor quien junto al arquitecto de la obra, Rafael Cuadrado, y al presidente de la empresa constructora Heliopol, Miguel Rus, ha explicado y mostrado las reformadas dependencias de la casa macarena a los periodistas presentes.
Esta casa hermandad, que cuenta con un total de 938 metros cuadrados construidos, de los que 767 metros son útiles, es ahora un edificio coherente y posibilitará llenarlo de "alma", tal y como señala Cabrero, para que todos los colectivos de las cofradías -costaleros, armaos, grupo joven, acólitos, el coro- puedan desarrollar una "óptima vida de hermandad". Además, invita a que todos los sevillanos que lo deseen pasen "cuando quieran por esta casa porque también es suya". Por ejemplo, la hermandad ofrece un amplio espacio en la segunda planta que servirá de biblioteca, lugar al que "los estudiantes que quieran podrán venir aquí a estudiar".
Comenzando por la planta baja, el primer valor añadido a esta reforma es la incorporación de un ascensor con funcionamiento hasta la azotea para facilitar la accesibilidad a todas aquellas personas impedidas. En la primera planta se ha reordenado la ubicación de los diferentes despachos de la vida administrativa de la hermandad. Así, el despacho del hermano mayor, así como la sala de juntas, pasa a la parte noble de la casa, la cual colinda con la fachada principal de la calle Bécquer. Por su parte, los despachos de mayordomía y secretaría pasan a la parte trasera de la misma.
Ya en la segunda planta encontramos la citada biblioteca, que como característica propia llevará por nombre Biblioteca Antonio Rodríguez Buzón y que viene a dotar un amplio espacio para el estudio y el desarrollo de trabajos especializados. Además, se habilitarán cuatro ordenadores para realizar consultas en el digitalizado archivo histórico de la Macarena. En la parte trasera de esta planta, la joya de la corona, el archivo de la hermandad. Custodiado por puerta blindadas y un sistema gradual de temperatura para proteger los viejos documentos, este lugar está habilitado con estantería móviles y en raíles con capacidad para 2.500 cajas. En esta misma planta se ha ubicado otra sala a la que se le llama la de la Coronación, destinada a los distintos colectivos de la hermandad, que contarán cada uno con un armario donde guardar sus enseres. Además, en este espacio ensayará el coro de la hermandad y una puerta posibilita el acceso directo al propio coro de la basílica.
Por último, una amplia terraza con maravillosas vistas tanto al campanario de la basílica, como a la nueva Plaza Esperanza Macarena. Hasta hoy, las cubiertas de la casa eran intransitable, pero ahora será un gran espacio destinado a la celebración de actos y convivencias.
En su globalidad destaca la unión entre los dos inmuebles que en su momento adquirió la hermandad y que ahora pasa a ser un mismo ente, así como el lenguaje común que ofrece todo el mobiliario, con elementos decorativos y colores en tonos verdes y morados, haciendo referencia a la tonalidad de esta cofradía.
De esta manera, la Macarena finaliza un proyecto iniciado en el anterior mandato del hermano mayor de la corporación Manuel García y ejecutado por el actual dirigente, José Antonio Fernández Cabrero.
Jornadas de puertas abiertas
Los hermanos de la Macarena podrán visitar la nueva y remodelada casa hermandad en las jornadas de puertas abiertas que se celebrarán este viernes y sábado, 22 y 23 de junio, en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas.
Con este iniciativa la hermandad pretende que los hermanos y devotos sean los primeros en conocer las nuevas instalaciones y espacios de la casa hermandad tras la bendición por parte del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, e inauguración oficial la noche anterior.