Viva Sevilla cumple cinco años. Antes que nada, quiero aprovechar estas líneas para felicitar a todo el equipo que lo ha hecho posible. Este diario ha conseguido, en poco tiempo, consolidarse entre el panorama de medios de comunicación locales, lo que sólo tiene efectos positivos en una capital como Sevilla. La buena salud de los medios de comunicación está en la base de una ciudadanía crítica y comprometida. En algo más de tiempo, pero muy poco si consideramos su larga historia, nuestra capital consiguió también transformarse. Los últimos veinticinco años han servido para que Sevilla sea una ciudad con presencia en el mundo, abierta a otros territorios y otras culturas, conectada por tierra, mar y aire como jamás lo estuvo, con un panorama cultural vibrante, con barrios transformados y calles recuperadas para el disfrute de los peatones, una capital más unida gracias al Metro, al Metrocentro y a una red de carriles bici referente en Europa.
Estos cambios, que tan profunda y eficazmente han modificado no sólo nuestro trazado urbano, sino también nuestra propia forma de vida y de pensamiento, fueron el fruto de grandes ideas, de mucho tiempo y mucho esfuerzo. Somos conscientes de que pensar hacia dónde queremos ir a largo plazo requiere que reflexionemos y que tengamos un conocimiento profundo de dónde nos encontramos y qué es lo que tenemos. Y lo que tenemos, nuestra posición actual, nos permite confiar en que los próximos cinco años supondrán un nuevo avance para nuestra ciudad.
Los próximos cinco años son una oportunidad para lograr la igualdad de oportunidades, para dar respuesta a aquellos barrios y sectores de población que más requieren nuestro apoyo. En este sentido, zonas como Norte y Macarena vivirán un importante empuje social y económico gracias a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible, financiada con 15 millones de euros de fondos europeos. Y, hablando de proyectos de menor calado, pero no por ello menos importantes, contamos con la apertura del Museo Bellver en la casa Fabiola, con las obras en el Parque de Artillería, con la Factoría Cultural en Polígono Sur, la apertura de la Iglesia de San Luis de los Franceses, la rehabilitación del Pabellón Real o la recuperación de nuestro patrimonio arquitectónico, como la Estación de Cádiz o el Mercado de Puerta de la Carne, así como de enclaves como Puerto Triana. Todos ellos son nuevos elementos de un tejido cultural y urbano que mes a mes crece y se fortalece.
El turismo y las tres efemérides
El turismo es, sin duda, otra de las razones que nos permite confiar en el futuro. Cada vez más personas escogen Sevilla, entre todos los destinos nacionales e internacionales, para disfrutar su tiempo libre. Vamos a ver un cambio radical al respecto. Nuestra apuesta por la desestacionalización de la oferta poco a poco va ofreciendo resultados, y confiamos en que iniciativas como el Otoño Cultural, nos permita recibir grandes cifras de visitantes todos los meses del año, y convertirnos al mismo tiempo en una de las capitales culturales de Europa.
En este sentido, una gran ayuda para potenciar y centralizar nuestra oferta será el Centro de Atención Integral al Visitante del Paseo del Marqués de Contadero. Tres efemérides tan importantes como el cuarto centenario del nacimiento de Murillo, el quinto centenario de la primera vuelta al mundo o el vigésimo quinto aniversario de la Exposición Universal -tres de los acontecimientos que ayudaron a que el mundo conociera y admirara a Sevilla- contribuirán a la puesta en valor de nuestra ciudad como un centro de reflexión sobre los retos y coordenadas de las próximas décadas, centrados en la cultura, la innovación y los nuevos modelos de desarrollo sostenible.
Sevilla necesita estabilidad para que estos cambios surtan efecto. Y para ello, necesitamos una industria y un sector empresarial fuerte y activo. No sólo en el pequeño y mediano comercio o en los mercados de abastos, de gran importancia en la base de la economía local, sino también en los parques empresariales y en los complejos tecnológicos y científicos, en los grandes proyectos tractores para los que nuestras universidades deben ser un aliado fundamental. Con su Parque Científico y Tecnológico de la Cartuja, que acoge a 423 empresas y entidades y a más de 16.500 trabajadores, y que factura casi 2.000 millones de euros; con su Puerto -un nodo logístico dentro de nuestra ciudad y en nuestra relación con nuestra corona metropolitana, Andalucía, España y Europa, reforzado por la nueva Zona Franca-; con sus parques empresariales o con Aerópolis -un referente europeo en el sector aeronáutico-, nuestra capital tiene razones suficientes para ser una de las ciudades europeas más atractivas para la inversión privada de los próximos años.Un camino en el que es vital apostar también por la reindustrialización: seguiremos trabajando por captar fondos europeos en este sentido. En el camino será esencial la colaboración de todos los agentes, públicos y privados, y con ese fin nos reunimos el pasado mes de octubre para revisar el Plan Estratégico Sevilla 2020.
El emprendimiento
A ello contribuirá, sin duda, el emprendimiento. Recursos municipales como el CREA nos permiten aprovechar el talento y el trabajo de los sevillanos y sevillanas que tienen buenas ideas, que pueden ayudarnos en la generación de riqueza, en la creación de puestos de trabajo, en la reducción de las desigualdades. En Sevilla no entendemos un crecimiento sin conciencia social. Y en la aplicación de esta conciencia es fundamental seguir apostando por un modelo de desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y radicado en la innovación, un campo en el que nuestras universidades tienen mucho que decir.
En este sentido, nuestra ciudad quiere estar a la vanguardia, adscrita a acuerdos internacionales como el Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía o la estrategia RIS3 europea -dentro la cual, a nivel andaluz, junto a nuestra área metropolitana aunamos el 17% de las prioridades-, pero también con planes propios como el Plan de Acción para la Energía Sostenible. Las consecuencias afectarán a todas las áreas de la gestión local.
En el campo del transporte, por ejemplo, queremos darle un segundo gran impulso a las políticas de fomento de la bicicleta, del uso de vehículos eléctricos -tanto en la flota de nuestras empresas municipales como en el conjunto de la ciudadanía- o de la intermodalidad y ampliación de medios de transporte como el Metrocentro hasta la Estación de Santa Justa o el Metro, por el que sin duda seguimos apostando.
Trabajaremos por reforzar los parques y zonas verdes y por fomentar el deporte, como forma de vida y de contacto con la ciudad saludable y respetuosa con el medio ambiente. La apuesta por sectores emergentes, por puntos fuertes como la salud y el bienestar, el turismo, la cultura y el ocio o la construcción sostenible, nos permitirán optimizar nuestros recursos: contamos con suficiente masa crítica, competencias, empresas innovadoras, potencialidades y oportunidades como para que estos cinco años nos traigan muchas buenas noticias. Sé que Viva Sevilla estará ahí para contarlo.