Que nadie se quede sin grabar un disco por falta de recursos económicos. Es el espíritu de "La Red Van", una idea de jóvenes profesionales del sector audiovisual que invitan a músicos de Sevilla a tocar en una furgoneta mientras circula, una actuación que luego es difundida por las redes sociales.
Tras esta original historia se encuentra un grupo de jóvenes profesionales relacionados en mayor o menor medida con el sector audiovisual, que han montado una iniciativa avanzada por Historias de Luz, que se basa, esencialmente, en ofrecer un espacio en el que realizar sus actuaciones musicales, que son recogidas en una grabación mientras la furgoneta recorre las calles de la ciudad de Sevilla.
Todo es tan original en esta historia que, como si fuese una escena de la época dorada de Woody Allen, las canciones se graban con una sola toma, y el resultado es difundido a través de las redes sociales, como destaca Israel García, uno de los principales ideólogos de esta historia.
La propia página web ya es toda una declaración de intenciones sobre lo que pretende sacar adelante esta historia: "Una radio estropeada no es un buen compañero de viaje. ¿Debíamos comprar una nueva? Esa hubiera sido una opción fácil, nosotros decidimos llenar ese vacío con música en movimiento. Tomando como bases la inmediatez y la espontaneidad, invitamos a músicos de todos los estilos, de aquí y de allí, a entrar en La Red Van para mostrarse tal como son, en un entorno íntimo aunque poco habitual".
El resultado, una vez que termina el paseo musical, es una experiencia tan novedosa como sorprendente para los artistas y una colección de momentos únicos, porque por la furgoneta pasan grupos emergencias, artistas poco conocidos o músicos que tienen un proyecto distinto al habitual pero no tienen forma o recursos para darse o conocer.
"Es algo tan sencillo como complicado", destaca Israel García a la hora de resumir todo lo posible el espíritu que quiere transmitir su historia, que se mantiene en constante evolución, ya que la furgoneta será rotulada pronto, lo que llamará la atención más todavía sobre esta idea, que poco a poco está siendo más conocido entre el mundillo musical.
Y eso que, de momento, la idea se ha abierto a músicos sevillanos, que son los que se han apuntado a la iniciativa, aunque el próximo paso que quieren dar es ampliar la iniciativa a toda Andalucía, una vez que se consigan los apoyos publicitarios para poder moverse con soltura (y rentabilidad) por las ocho provincias andaluzas.
Eso sí, sus promotores admiten que a los músicos les resulta extraño grabar en un espacio como el que ellos ofrecen, pero rápidamente se adaptan a una idea con un punto de romanticismo que termina seduciendo a los músicos, con el componente añadido de que su música cada es más difundida por más gente, una vez que el proyecto se está expandiendo.
La principal conclusión es que esta idea está sacando del relativo anonimato a muchos artistas, proporcionándoles un espacio de grabación de su música distinto y dando a conocer proyectos musicales que se distinguen de los habituales.
En la furgoneta se han subido con sus instrumentos artistas como Miguel Bueno, autodefinido como "maestro de la 'esquizofonia', que se mueve del folk al rock hasta canciones íntimas", o "Musgö", que se inspira "en lo emocional y en diferentes aspectos de la naturaleza para crear atmósferas y temas sobre la vida y el recuerdo colectivo".