El diestro Julián López "El Juli" ha acusado de "despotismo, soberbia e insolencia" a los responsables de la empresa Pagés, gestores de la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, y reitera su negativa a actuar en este coso mientras la rija la empresa de Eduardo Canorea y Ramón Valencia.
En un comunicado, "El Juli" comparte esta decisión con Morante de la Puebla, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante, quienes se rebelaron contra la empresa Pagés.
El diestro madrileño encuadra su comunicado en "la ausencia de respuesta por parte de los Maestrantes para resolver el problema generado por la empresa Pagés en la rueda de prensa ofrecida el pasado mes de noviembre, que se agrava con una nota posterior en la que la propia empresa ratifica su postura beligerante contra una serie de compañeros".
El torero, que califica las palabras de los empresarios Eduardo Canorea y Ramón Valencia contra los toreros de "malintencionadas", ha dicho que "no son más que el reflejo del trato que desde hace años la Empresa de Sevilla dispensa a los toreros" en las negociaciones para la contratación que, a juicio de Julián López, están presididas por "despotismo, soberbia e insolencia".
"El Juli" también alude en su nota a las descalificaciones a los actuales representantes de la Unión de Toreros -Gómez Escorial, Fundi y Juan Diego-, "elegidos democráticamente por todos los matadores de toros".
"La actitud mantenida hacia estos compañeros se ha caracterizado por las continuas y permanentes agresiones verbales", según "El Juli", quien ha precisando que "merecen un trato decoroso, tanto por ser depositarios de las voluntades de un colectivo, como por su propia dignidad personal".
En su opinión, tanto su apoderado como él mismo han vivido "en primera persona esta manera mezquina de proceder" por parte de los empresarios, sobre los que ha dicho que incluso "han bromeado irónicamente sobre la posibilidad de que yo entrara en la afición de Sevilla y volviera a abrir mi soñada Puerta del Príncipe".
El torero ha acusado a Canorea y Valencia de haberse jactado "de que la única posibilidad sería ante la benevolencia de un público cegado por la lluvia" poniendo en boca de los empresarios que "por mil orejas que El Juli corte en Sevilla no interesa a la afición".
Ha recordado que su ausencia en 2006 obedeció a las dificultades planteadas por la empresa "para que no tuviera más remedio que decir, no", y ha destacado sus triunfos en 2011 -5 orejas, Puerta del Príncipe y 4 llenos- y que "en el momento de recibir la liquidación de toda la feria, incluido San Miguel, se hizo a la baja, reduciendo sustancialmente los honorarios acordados".
