La ausencia de precipitaciones y el estado de las reservas hacen previsible que este otoño se active es estado de alerta, un escenario en el que el Ayuntamiento de Sevilla, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y Emasesa ya trabajan, con la idea de anticiparse y dar agilidad a las medidas que garanticen el abastecimiento.
Por este motivo, el alcalde de Sevilla y presidente de Emasesa, Antonio Muñoz, ha mantenido este lunes una reunión de trabajo con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, con el objetivo de abordar la actual situación de sequía y sus consecuencias. El objetivo de este encuentro ha sido reforzar las líneas de actuación conjuntas para paliar la situación de escasez y hacer frente los distintos escenarios que esta plantee los meses venideros. Al encuentro ha asistido también el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop.
En esta reunión se ha analizado la importancia de reforzar la coordinación, de continuar la línea de ejecución de inversiones que repercuten en mayor garantía de abastecimiento, mejora de la calidad del agua y los procesos de digitalización con una colaboración permanente con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir dada la situación prealerta por sequía en la que se encuentra la ciudad.
El área metropolitana gestionada por Emasesa atiende a una población de 1.050.000 habitantes de 12 municipios, incluida la capital de Andalucía (Sevilla). Su consumo hídrico supone en torno al 30% del total de la demanda de agua urbana de la Demarcación del Guadalquivir y el 70% de la demanda total de la provincia de Sevilla. Desde noviembre de 2021, Sevilla se encuentra en Estado de Prealerta por sequía y en estos momentos dispone de 276 Hm3 embalsados, lo que hace previsible la activación del Estado de Alerta este otoño.
“Es fundamental la anticipación y agilidad para adoptar en el momento adecuado las medias oportunas que permitan garantizar la seguridad hídrica en un área tan importante a nivel económico y tan sensible al cambio climático. Esta debe ser sin duda una de las prioridades para las instituciones en la ciudad de Sevilla”, ha explicado el alcalde.
Las medidas que se deben adoptar pasan en primer lugar por la concienciación pública de la necesidad de reducir el consumo a 90 litros por persona y día en lo que Emasesa ha denominado Objetivo 90. La actual campaña que arrancó en marzo 2021, ya ha logrado reducir el consumo de 116 a 112,5 litros, lo que equivale a un 3% (en Estado de Prealerta se marca como objetivo un 2%), además de aunar los esfuerzos de las distintas entidades sociales a través de un acuerdo de colaboración.
Además de la concienciación, Emasesa está inmersa en un proceso de transformación digital que equivale a más eficiencia y a un mejor servicio. La digitalización posibilitará ajustar los consumos, lo que redundará en una mayor capacidad de resiliencia y permitirá, además, la modernización de todos los sistemas: desde la aducción, el tratamiento y la gestión inteligente de la red, a la tele lectura y la robotización de las instalaciones.
Al margen, se mantiene el ritmo de inversiones planificadas y se trabaja en acuerdos con el sector agrícola para, en caso de necesidad, disponer de aportaciones externas al sistema a cambio de las lógicas compensaciones económicas.
