La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha declarado la situación de emergencia en los embalses de la cuenca del Guadalquivir debido a la actual reserva de agua y ha previsto que, "si todo continúa como hasta ahora", el 2 de noviembre se activará el protocolo de sequía. Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la CHG, Joaquín Páez, que ha señalado que las reservas actuales de agua tienen números "preocupantes y difíciles de gestionar".
"Si todo se desarrolla como está previsto, desgraciadamente, el día 2 de noviembre declararemos la sequía y a partir de ahí, pediremos que entre en funcionamiento el Real Decreto Ley para esta situación y seguiremos trabajando con los regantes para gestionar el agua", indicó Páez, quien precisó que entre las primeras medidas adoptar estaría la retirada de 400 hectómetros cúbicos para garantizar el abastecimiento "que no está comprometido de dos a tres años", añadiendo que, a partir de ahí, "los regantes tendrán nuevas limitaciones si no llueve por cuestión de matemáticas". "Hay mucha menos agua, 1.665 hectómetros cúbicos menos que la media de todos los años en octubre, y eso es una barbaridad, la quinta parte menos", ha manifestado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, quien ha pedido a los regantes "que sigan con su compromiso y su buen hacer". "Trabajaremos juntos para paliar los efectos de esta sequía que vamos a sufrir todos, pero ellos en especial", concluyó en sus declaraciones a los medios.