La delegación municipal de Mercados, en colaboración con la Policía Local, ha venido llevando a cabo labores de vigilancia de la venta ambulante en diferentes puntos de la ciudad. En la mayoría de los casos se ha tratado de productos alimentarios, tanto pescado, como de frutas y verduras de los que el propietario no ha sido capaz de acreditar ni su procedencia ni ha contado con autorización alguna para la venta.
En este sentido, se han incautado más de 21 kilos de coquinas de fango (a cuatro personas diferentes), dos kilos de chocos y otros dos de galeras, un saco de ocho kilos de pulpo y siete kilos de pescado. Por otro lado, también se han decomisado 400 kilos de melones, varios sacos de higos, dos cajas de ciruelas negras (de unos veinte kilos cada una), una caja de ajos de treinta kilos, cuatro cajas de naranjas (unos 60 kilos aproximadamente), una caja de pomelos de quince kilos y tres kilos de puerros.
En total se ha abierto expediente y controlado la mercancía de once personas. Desde la delegación municipal de Mercados se apunta que se seguirá persiguiendo esta actividad que es un claro perjuicio para los vendedores acreditados de la localidad.
