Hicieron lo que pudieron y un poco más teniendo en cuenta las circunstancias. El grupo de rock marroquí Barathon Lane que actuó este jueves en el Castillo San Romualdo dentro del ciclo agosteño Noches del Castillo, se presentó sin el vocalista y guitarrista debido a problemas burocrático "franceses". Eso obligó al batería a cantar aquellas canciones que se podían interpretar con batería, guitarra y bajo, lo que dejó el concierto en tres cuartos de hora.
La banda, que fusiona variantes del rock y del metal, como el 'Stoner rock' y el 'Brit rock’ y cuenta con influencias musicales de grupos como Oasis, The Smashing Pumpinks, Queens of the Stone Age o Rebel Motorcycle Club y está formada por Youssef Belmkadem (guitarra y voz), Ayoub Saghri (bajo), Youssef El Idriss (guitarra, teclado) y Alexandre Tartiere (batería".
En 2016 lanzaron su primer album, Lush, disponible por completo en Youtube, "para que no nos lo roben", dijo Alexandre Tartiere que fue el único que habló y cantó, así como su primer single One Too Many.
Y dicho sea de paso, a pesar de las carencias que no era sólo del vocalista, sino de una guitarra más y de la imposibilidad de usar teclados, sonaron bien y desde luego, con ganas de complacer a un público escaso que comprendió el esfuerzo que estaban haciendo.
Eso sí, alguien se empeñó en que cantaran "algo de Elvis Presley", que debía de ser de su generación. Pero se quedó con las ganas.
