Y en la calle Real y en la calle Rosario, sonaba la música, los bares estaban llenos y desde la Alameda Moreno de Guerra sonaba la Orquesta Intimi, que daba paso a la Rondalla Evocación Isleña y a Isabel Posada. Poco más abajo, pasada la plaza del Rey, Peluqueros in the street demostraban cómo se corta el pelo en condiciones, sin cortarse un pelo, a la vista de todos.
Como la feria estaba la calle Real desde mucho antes de la Sociedad Filarmónica de San Fernando ofreciera un concierto ante la fachada del Centro de Congresos y los pintores demostraran su maestría en el II Concurso de pintura rápida.
En la calle Rosario actuaban Kanallas, el Trío Lukumi, Cadillac Town y Antonio Aparicio. Los tres primeros eran los más tempraneros, por eso de que la calle comercial era uno de los objetivos de esta Noche Blanca y los horarios se ampliaban hasta las once de la noche.
Esa fue, a grandes rasgos, una noche más que sólo se celebra una vez en verano pero que lo mismo a alguien se le ocurre algo para que los veranos de La Isla no sean sólo lo que son, sino algo más.
