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San Fernando

La parroquia de Angrois y La Isla se unen en la tragedia y la solidaridad

El Real Teatro de Las Cortes ha albergado esta mañana el acto de entrega de la Medalla de la Ciudad a los vecinos de la localidad gallega que el pasado 24 de julio auxiliaron a las víctimas de la tragedia ferroviaria que le costó la vida a cinco isleños.

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Una ovación cerrada de más de un minuto con el público puesto en pie y los sentimientos a flor de piel. Fiel reflejo de lo que se vivió en el Real Teatro de Las Cortes cuando Fátima Reyes Quijano, una de las dos supervivientes de la tragedia ferroviaria acaecida en Galicia el pasado 24 de julio, hizo entrega de la Medalla de la Ciudad a Francisco Otero Vigo e Isidoro Castaño Ballesteros, dos de los 200 valientes de la Parroquia de Angrois que aquel fatídico día dieron una lección de humanidad y solidaridad al resto del mundo atendiendo a las víctimas y a los heridos de uno de los episodios más negros de la historia reciente de España. 

San Fernando ha sido el primer municipio español en tener un reconocimiento institucional a los vecinos de Angrois en un acto que se desarrolló en un abarrotado Real Teatro de Las Cortes y que estuvo presidido por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, el alcalde isleño, José Loaiza, y el alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás. 

Un acto en el que estuvieron muy presentes  en todo momentos los isleños fallecidos en aquella curva de ingrato recuerdo y que fueron Ignacio Bustamante Morejón,  Antonio Reyes Asencio,  Rosa  María Quijano Fernández,  Francisco García Pereira y Esperanza Márquez Conde, representados por sus familiares, amigos y muchos alumnos del IES Sancti Petri y del CEIP Raimundo Rivero en los que tres de ellos impartieron clases. No faltó a la cita, como se ha señalado antes, Fátima Reyes Quijano que entregó la medalla a Francisco Otero, que fue quien precisamente la sacó de uno de los vagones siniestrados aquel 24 de julio.  La que no pudo asistir fue Josefa Álvarez, todavía convaleciente.

Isidoro Castaño

El primero en tomar la palabra fue Isidoro Castaño Ballesteros, vecino de la Parroquia de Angrois, quien pronunció un corto, pero emotivo discurso para agradecer el reconocimiento público que la ciudad isleña ha tenido con ellos. “Sinceramente creo que hoy -por el viernes- no deberíamos de haber estado aquí, pero Dios o el destino ha querido que San Fernando y Santiago de Compostela queden hermanados para siempre”, añadiendo que “aquel 24 de julio nosotros no fuimos héroes, sino seres humanos”.

Finalizó su intervención con “que éste y todos los homenajes que se hagan a partir de ahora son para todos vosotros, los familiares de los fallecidos y de los heridos y queremos que sepáis que Galicia, en Santiago y en Angrois siempre encontraréis nuestra ayuda”.

Acto seguido, el turno de palabra pasó al alcalde de Santiago de Compostela, Ángel Currás, quien comenzó su intervención con una referencia histórica. “Los compostelanos sabemos que hace dos siglos se tomaron en este mismo lugar decisiones claves para todos nosotros y 200 años más tarde nos encontramos aquí de nuevo porque ustedes, los isleños, con esta medalla han querido reconocer nimiamente la labor humanitaria y necesaria prestada por los vecinos de Angrois aquel fatídico día. Aquí en San Fernando, una de las pocas ciudades de España que cuenta con un patrimonio histórico que destaca por su marcado carácter heroico”.

Para Currás “la actuación de los vecinos de Angrois supuso la recuperación de un concepto que se había perdido en la actualidad y que no es otro que el del prójimo”, para culminar su discurso diciendo que “ojalá las lágrimas de tantos compostelanos y compostelanas hayan servido para poder aliviar alguna lágrima de las familias de los fallecidos”.

Loaiza

Por su parte, José Loaiza realizó igualmente  un discurso cargado de emotividad. Recordó que aquel fatídico día los vecinos de Angrois hicieron “lo que hubiésemos querido hacer los isleños. Vosotros, vecinos de Angrois, fuisteis entonces nosotros a mil kilómetros de distancia: nuestro coraje, nuestras manos, nuestro auxilio y también nuestras propias lágrimas”.

El primer edil isleño incidió en el aspecto humano de aquella actuación y la comparó con los hechos constitucionales desarrollados en 1810 en aquel escenario. “Con vuestra presencia en este Real Teatro de las Cortes vuelve a ser testigo de un hecho que también será recordado, que merece pasar a formar parte de la historia. Hace 203 años otro grupo de valientes, de héroes, proclamaron en el mismo escenario que ahora ocupamos la existencia de valores superiores que nada ni nadie puede coartar. Que no siempre la razón puede sustituir a los impulsos de un corazón generoso cuando lo que está en juego es la vida del otro”.

Tras nombrar uno a uno a todos los isleños afectados en el accidente y dedicar palabras de consuelo y aliento a las familias,  Loaiza se dirigió a Francisco e Isidoro, representantes de los vecinos de Angrois, y les invitó a sentirse en casa. “No puedo deciros nada más. Tenéis ante vosotros lo mejor que puede ofrecer San Fernando: sus gentes. Sentiros en vuestra casa”.
 

Feijoó

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó, se mostró enormemente agradecido por la concesión de la Medalla de la Ciudad que el pueblo de San Fernando otorgó a la Parroquia de Angrois llegando a señalar que “esta tierra del sur ya será para siempre gallega”.

“Galicia dio hace escasos meses una lección de humanidad. Desde que sucedió aquella tragedia una palabra ha sido la única que se ha escuchado en toda España y ha sido gratitud, la gratitud de aquellos que entendieron el gesto que tuvieron nuestros vecinos de Angrois, que se echaron a las vías obedeciendo a un impulso de humanidad y necesidad. En Angrois se quedó aquel día una parte de San Fernando y desde entonces en esta parroquia gallega permanece el espíritu de San Fernando”, dijo Núñez Feijoó.

Para el presidente de la Xunta desde aquel día “Santiago de Compostela y San Fernando son dos ciudades unidas por los lazos de solidaridad”.

Alberto Núñez Feijoó no quiso dejar pasar la ocasión para recordar y mostrar su admiración por “los vecinos, el personal sanitario, policías, bomberos, taxistas y hosteleros y todos aquellos que aquel día aguardaron largas colas para donar su sangre. Fue un ejemplo tremendo de unidad para la ayuda mutua”.

El máximo representante de la Xunta de Galicia aprovechó la coyuntura del acto institucional para lanzar un mensaje en clave política. “El espíritu de Angrois nos ayuda a entender que todos unidos somos más fuertes, es decir, que la unión hace la fuerza ante las constantes amenazas de segregación que actualmente se están viviendo en España. Para nosotros esta medalla simboliza el valor del apoyo recíproco que debe de existir entre todos los territorios”.

Reseñar que antes del acto institucional en sí que se desarrolló en el Real Teatro de Las Cortes, Alberto Núñez Feijoó, firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento en un acto que se desarrolló en la sala presidencial del Museo Histórico Municipal, acompañado por el alcalde de Santiago de Compostela y de los dos vecinos de la Parroquia de Angrois. Tras la misma, el alcalde hizo entrega al presidente de la Xunta y los vecinos de varios obsequios vinculados al Bicentenario, mientras que Núñez Feijoó le entregó la figura de un peregrino.

 

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