Ni la anunciada suspensión de la suelta de los farolillos voladores por la presencia del viento de poniente restó afluencia de público a la playa isleña con motivo de la celebración, un verano más, de la iniciativa municipal Camposoto bajo las estrellas.
El objetivo era decir adiós al mes de julio y dar la bienvenida al de agosto, que también tendrá su despedida con la celebración de otra noche llena de actividades.
No hubo farolillos, pero sí actividades deportivas, batucada, rutas y actuaciones en tres de los chiringuitos.