La fiesta del Dulce Nombre de Jesús se celebra desde los primeros tiempos del cristianismo, pero desde este año en San Fernando ha tenido la novedad del cambio del besamanos del Nazareno del 2 al 3 de enero.
En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús. Ocho días después de su nacimiento, osea el 2 de enero, que se ha celebrado siempre como antigua festividad del Dulce Nombre de Jesús.
Tras el pontificado de Pío X se celebró el día 2 de enero y, en la actualidad, la Iglesia lo celebra el día 3 de enero, de ahí que la hermandad del Nazareno trasladara su besamanos este año al día 3, en lugar del 2 de enero de los últimos años. Un año después de que la homónima gaditana ya lo cambiara el año pasado.
En el caso de la hermandad del Nazareno, se celebró por segundo año consecutivo una misa flamenca, con Jesús y Carolina Castilla al cante. Una misa que viene a confirmar la vinculación de la hermandad con el mundo flamenco y especialmente con cantaores como Chato y Camarón de La Isla.
La imagen del Nazareno estuvo expuesta en besamanos durante todo el día en la iglesia Mayor, sin peana y con su cruz al hombro.
En la iglesia de la Sagrada Familia, un día antes, el 2 de enero, era la cofradía del Gran Poder la que celebraba la fiesta del Dulce Nombre, Lo hizo poniendo en marcha la campaña Ningún pobre en mi barrio, e invitando a los hermanos y fieles a aportar víveres que fueron entregados a Cáritas.
Con la función de por la tarde se cerró el besamanos, que mostró al Gran Poder con su túnica blanca y sobre peana dorada.
Curiosamente, la hermandad del Gran Poder de Sevilla, inicia el 1 de enero un quinario que culmina el 6, la fiesta litúrgica de la Epifanía del Señor o manifestación de su Gran Poder en la tierra, su función principal de instituto, aunque la hermandad isleña la celebra en Cuaresma desde sus primeros años.