El director artístico del certamen, Ángel Sala, presentó ayer un avance de la programación del festival que conmemorará el treinta aniversario de la película Alien, de Ridley Scott.
Sala se mostró complacido con que el festival vuelva a tener el nombre de fantástico y se conozca de ahora en adelante como el Sitges-Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña porque esta palabra “no sólo no molesta sino que da prestigio”.
“Cuando el fantástico es el género más popular e innovador, nos consolidamos como líderes y presentamos un cine fantástico de última hornada, con títulos prácticamente en postproducción”, señaló Sala.
En esa línea se halla la segunda entrega de REC, de Filmax Internacional y de producción catalana, que es “lo más esperado del cine español”, según Sala.
La película, explicó, se “ha hecho con mucho secreto” y con este trabajo Jaume Balagueró y Paco Plaza vuelven a Sitges en donde ya presentaron la primera película en 2007.
La trama de la película ocurre horas después de los acontecimientos del primer filme, que transcurre por entero en un edificio de Barcelona al que acuden los bomberos, la policía y un equipo televisivo tras una llamada de alarma, lo que supone el comienzo de una serie de terroríficos sucesos.
La segunda parte tiene el mismo concepto claustrofóbico de la primera y comienza con la llegada de los cuerpos especiales de la policía al citado edificio para investigar lo ocurrido.
REC 2 abrirá la programación de la sección oficial Fantàstic en la que dedicará una atención especial a la cinematografía emergente de países como Filipinas, Grecia o Indonesia, al lado de cineastas clásicos del género como Park Chan-wook y su vampírica Thirst.
Takashi Miike traerá a Sitges Yatterman, una adaptación demencial del cómico homónimo y uno de los éxitos de la taquilla japonesa, y ya fuera de concurso se verá la secuela Cross II en la que hace énfasis en la violencia juvenil extrema.
En el festival se proyectará la inquietante película sobre la maternidad Grace, de Paul Solet, representante del mejor cine independiente de terror norteamericano y la historia de terror hiperrealista Kinatay, de Brillante Mendoza.
El cine griego entrará por la puerta grande, según Sala, con Kynodontas, de Giorgios Lanthimos, premiada en Cannes en la sección Un certain regard.
