Varios centenares de cordobeses se han dado cita en el Ayuntamiento de la ciudad para seguir en directo la designación del jurado a través de varias pantallas gigantes instaladas dentro del Consistorio y también en las fachadas, para que todos los ciudadanos que lo desearan pudieran compartir la emoción y la alegría de la preselección.
Antes de las 17.00 horas de ayer, la recepción del Ayuntamiento ya estaba abarrotada de gente que, pertrechada con las banderas azules de Córdoba 2016 y repartiendo chapas de apoyo a la candidatura, intentaban amenizar la espera sin poder evitar el nerviosismo y la tensión.
Pero a las 17.30 se hizo el silencio absoluto, coincidiendo con el momento en el que el presidente del Comité de preselección de la Capital Europea de la Cultura 2016, Manfred Gaulhofer, comenzó a nombrar, por orden alfabético, las ciudades preseleccionadas.
Los nervios ante la incertidumbre han dado paso a la locura, que ha estallado nada más conocer que Córdoba está entre las seis ciudades preseleccionadas, mientras se soltaban globos azules y blancos y los ciudadanos coreaban de forma espontánea el pasodoble Soy cordobés.
Entre lágrimas de alegría, los ciudadanos no han parado de abrazarse, felicitarse y de comunicar mediante teléfonos móviles el pase de Córdoba 2016.
“Córdoba necesita esto, porque se ha trabajado mucho y con mucha ilusión” ha asegurado Rafael, uno de los cientos de ciudadanos que han salido a la calle para compartir el momento de la designación, mientras ondeaba la bandera de Córdoba 2016.
Antonio, uno de los voluntarios que han trabajado para difundir la candidatura entre los ciudadanos, y ha reconocido sentirse “muy emocionado” por la preselección, pues “Córdoba lleva trabajando ocho años y se le ha recompensado”, ha sostenido.